Se han publicado nuevos detalles acerca de la huida de Japón a finales de 2019 del expresidente de la Alianza Nissan-Renault, Carlos Ghosn. Según informan cabeceras como Financial Times, un tribunal estadounidense ha presentado documentos que demuestran que Ghosn desembolsó 862.000 dólares en pagos electrónicos a una compañía vinculada al ex Boina Verde que suspuestamente le ayudó a huir.
Este exsoldado fue detenido en mayo junto a su hijo y otro excombatiente de la milicia cristiana del Líbano como principales autores intelectuales de lo que se describió como "uno de los actos de escape más descarados y mejor orquestados en la historia reciente".
Un complot de altos vuelos
Las transferencias de dinero a la compañía Promote Fox (propiedad de de Michael Taylor) se hicieron, supuestamente, en octubre de 2019; dos meses antes de que Ghosn consiguiera escapar de Tokio, donde cumplía arresto domiciliario por presunta mala conducta financiera.
Las cuentas desde las que se operaban estaban vinculadas a Peter Maxwell Taylor, hijo de Michael Taylor, un exsoldado de 59 años de las fuerzas especiales de los Boina Verde de los EEUU. Ambos están detenidos en Boston y se enfrentan a una orden de extradición a Japón.
Junto a George-Antoine Zayek, un excombatiente de la milicia cristiana del Líbano, son los principales sospechosos. Según publica Japan Times, los Taylor ya están movilizando a las altas esferas políticas estadounidenses para obtener ayuda de la Administración Trump.
El elaborado plan incluía un viaje en tren bala por Japón, dos vuelos en jet privado (uno a Turquía y otro a Beirut, su ciudad natal), una caja de equipos de música en la que se dice que se escondió y decenas de personas que orquestaron la fuga durante esos dos meses.
The @UN is right: Japan has to reform its hostage justice system. NGOs, lawyers, scholars, citizens are mobilized and it is time for the government to listen to them and take action. #HumanRights @hrc @UNHumanRights @CommissionerHR https://t.co/VhOwSWKJx4
— Carlos Ghosn カルロス・ゴーン (@carlosghosn) January 23, 2020
A pesar de que el costo que reflejan los documentos presentados por el tribunal estadounidense es alto, expertos en seguridad creen que el precio total por convertirse en un prófugo -y de paso dejar en ridículo a Japón- pudo haber sido mucho más alto.
Ghosn sigue recluido en Líbano mientras defiende a capa y espada su inocencia; un país que sufre una profunda crisis social y económica desde principios de año. Debido a la falta de un acuerdo de extradición entre Líbano y Japón, es poco probable que el brasileño acabe enfrentándose de nuevo a un tribunal japonés.
A mediados de junio salieron a la luz supuestos emails de febrero de 2018 que corroborarían la versión del magnate: que Nissan conspiró desde sus altas esferas para destronarle y evitar una posible fusión entre Nissan y Renault.
En Motorpasión | Shirley Muldowney: la reina del dragster que pulverizó récords y techos de cristal