El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha decidido dar cuartelillo a tres de los nueve Estados miembros a los que la Comisión dio en enero un ultimátum ante los altos niveles de contaminación. Son España, Eslovaquia y República Checa, que tendrán otra oportunidad para enmendar la situación.
No ha ocurrido lo mismo con Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Rumanía y Hungría, que sí se enfrentan a sanciones y serán llevados a la corte de justicia europea.
¿Dónde está la contaminación que yo la vea?
La ya famosa boina que suele cubrir el cielo madrileño no va a repercutir en sanciones económicas para las administraciones, aunque encabeza los niveles de NO₂ más bestias, superando a finales de año y en hasta en 32 ocasiones los límites horarios de dióxido de nitrógeno en 11 estaciones urbanas.
Bruselas tiene, desde enero, abiertos expedientes por el incumplimiento de la normativa comunitaria sobre calidad del aire a nueve países, a los que dio un ultimátum para exigirles medidas que reviertan la situación. Las medidas presentadas por el Gobierno y los Ayuntamientos suponen un parche temporal que salva a España de una sanción, pero tendrá que mejorar en esta materia.
Madrid, Barcelona y Valencia son ejemplos de ciudades que han incumplido la tasa media permitida de NO₂ fijada en un límite de 40 microgramos por metro cúbico sistemáticamente. De hecho hace más de seis años que suspenden.
Para enmendar la situación, se han aplicado nuevos protocolos por alta contaminación y más restricciones, sobre todo en Madrid.
En esta capital se han revisado recientemente las medidas del protocolo antincontaminación activo desde 2014: con que tres estaciones en toda la ciudad superen los 180 µgr/m3 (preaviso) o los 200 180 µgr/m3 (aviso) durante tres horas, pasará a activarse el Escenario 1.