Hoy en día la esfera del Diseño en el sector automotriz es un campo de minas por una sencilla razón: todos los coches son 'iguales'. Cuando se impone un segmento y una línea de diseño, los fabricantes de todo el mundo se lanzan en picado a explotarlos comercialmente, algunos con ideas propias y novedosas y otros, como ocurre en China, aprovechando las formas de los modelos más representativos en Occidente.
Esto deriva en batallas legales que, en muchas ocasiones acaban dando a la marca que la inicia derechos sobre su producto, y otras veces este no es lo suficientemente representativo como para obtener su exclusividad. Algunas de las más conocidas han involucrado a Jaguar Land Rover, Jeep o Ferrari.
Jeep vs Mahindra y su Roxor
Hace dos años, Fiat Chrysler presentó una demanda ante la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos por lo que consideró una invasión territorial. El modelo todoterreno del fabricante indio Mahindra, el Roxor, bebía de las formas del Jeep CJ clásico y el Willys.
Fue conocido como el 'gemelo del Wrangler', pero lo cierto es que Mahindra firmó un acuerdo con Fiat en 2009 en el que se le daba carta blanca para usar el diseño de las parrillas de los modelos Jeep.
Hace tan solo un par de meses EEUU falló a favor de FCA, ordenando a Mahindra que detenga la venta del Roxor en su mercado.
La larga batalla con el Range Rover Evoque 'de pega'
El Landwind X7 fue desarrollado por el fabricante chino Jiangling desde 2014, y se hizo famoso ser una copia 'low cost' del Range Rover Evoque.
Tras tres años en los tribunales, en 2019 el Tribunal de Distrito de Chaoyang (Beijing), determinó que el SUV chino es demasiado similar al Evoque, obligando a Jiangling a indemnizar al fabricante británico con una suma no revelada.
Cuando es un fabricante chino el que demanda
En 2017 el fabricante chino Chery Automobile demandó a Mercedes-Benz por el uso de la submarca de coches eléctricos EQ, que consideraba "extremadamente similar" a su modelo EQ.
Aludía también a que, de entrar en el mercado chino, afectaría a sus derechos de registro de marca. La jugada no le salió demasiado bien ya que la firma alemana ha puesto toda la carne en el asador con los nuevos modelos eléctricos bajo la marca EQ.
Cuando la cosa no sale bien para el modelo original
Este es un caso que ha traído bastante cola, y que ha vuelto a tocar a Jaguar Land Rover, esta vez con su Land Rover Defender. La marca decidió dejar de comercializarlo en su característica carrocería clásica en 2016 y lo convirtió en 'otro' SUV.
Ineos Automotive, también británica, quiso llenar ese hueco con el Grenadier, que irrumpió en escena hace poco más de un mes con la intención de comercializarse en 2022. A Jaguar Land Rover no le gustó el movimiento y llevó a los tribunales a Ineos por el diseño, perdiendo la primera batalla en 2019.
Apeló, y finalmente la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido ha determinado que las formas que Jaguar Land Rover quiere en exclusiva no son "lo suficientemente distintivas", por lo que el Grenadier sigue adelante.
Barra libre de 'replicas' del Ferrari 250 GTO
Hace menos de un mes Ferrari fracasó en una importante batalla judicial al perder parcialmente la patente de su Ferrari 250 GTO, el Ferrari más caro de la historia de la marca.
Concretamente, ha perdido la propiedad intelectual de sus formas en juicio contra el estudio de diseño italiano Ares Design. Y esto abre la puerta a que cualquiera pueda fabricar una réplica o un modelo inspirado en el 250 GTO.
El caso de la marca china 'BNW'
En 2016 un juzgado de Shanghái condenó a dos firmas chinas y al responsable de una de ellas a compensar a BMW con el pago de 416.000 euros por registrar marcas similares a las que utiliza el fabricante bávaro.
Tan similares, que el fabricante Deguo Baoma Group ("Grupo BMW Alemania" en chino) registró la marca comercial 'BMN'.
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