La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona (ZBE) entrará en vigor el 1 de enero de 2020. Se trata de la zona acotada en el Área Metropolitana de Barcelona que restringirá el acceso a vehículos sin etiqueta medioambiental, sólo de lunes a viernes y en el horario fijado (de 7:00 a 20:00 horas).
Ahora, el ayuntamiento de la ciudad condal está valorando una serie de medidas adicionales, como la resta de puntos del permiso de conducir por acceder indebidamente a la ZBE. Así lo ha propuesto Eloi Badia, concejal de Transició Energètica del Ayuntamiento de Barcelona, en una entrevista concedida a TV3. La sugerencia ha sido rechazada por la DGT.
Badia se ha dirigido directamente al Gobierno de España solicitando que en la regulación de Tráfico general se incluya este supuesto en la resta de puntos del permiso de conducción. Específicamente, el edil barcelonés ha propuesto la sustracción de puntos para aquellos conductores reincidentes que incumplan las restricciones a la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona.
"Pediremos al Estado que regule qué quiere decir el delito por temas ambientales y de salud, e incluso que se retiren puntos ante la reincidencia", ha expresado Badia en la mencionada entrevista, como recoge El País.
Acceder con vehículos no autorizados a la ZBE estará penado finalmente con una sanción económica de 100 euros, en vez de los 200 euros contemplados inicialmente. Pese a que la circulación en los días y horas estipulados quedará restringida según comience 2020, las multas no llegarán hasta abril, tras un primer periodo informativo como ya ocurrió en Madrid Central, ahora rebautizado como Madrid 360º.
Además, los vehículos sin etiqueta de transporte de mercancías (camiones y furgonetas), así como de transporte colectivo (autobuses), disfrutarán de una moratoria de un año antes de sufrir las restricciones y los coches que carezcan de distintivo pueden solicitar hasta 10 autorizaciones al año para circular por la ZBE durante una jornada, previo pago de 2 euros cada una.
La DGT rechaza la propuesta: "no atenta contra la seguridad vial"
Según El País, Pere Navarro afirma que la DGT no ha recibido tal propuesta desde Barcelona, aunque no ha dudado en contestar a Badia, rechazando la sugerencia de plano y señalando que la resta de puntos "está reservada a infracciones graves y muy graves que tienen efectos en la seguridad viaria y que pueden provocar accidentes".
Asimismo, el director de Tráfico también ha asegurado a El Periódico que la DGT "está completamente alineada con la Zona de Bajas Emisiones y le daremos todo el apoyo que necesite", pero que "la retirada de puntos está vinculada exclusivamente a cuestiones de seguridad vial y no somos partidarios de cambiarlo".
De esta manera, Navarro rehúsa esta posible modificación del reglamento que acompañaría a las sanciones económicas por circular indebidamente por la ZBE. No obstante, Tráfico ya había estado valorando la posibilidad de restar puntos por infracciones medioambientales en la reforma de la Ley de Tráfico. La propuesta la hizo el año pasado el diputado Antoni Postius (Junts per Catalunya) y en el borrador del anteproyecto de ley se barajaba detraer puntos del permiso por incumplir restricciones de circulación medioambientales.
Sin embargo, en el texto final del anteproyecto publicado por el Ministerio de Interior, aún pendiente de tramitación, la medida no ha quedado finalmente recogida en la revisión del permiso de conducir por puntos.
La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona, insuficiente
En la misma entrevista, Eloi Badia también ha admitido que las restricciones a los vehículos más contaminantes, si bien contribuirán a bajar el nivel de emisiones en la urbe catalana, no serán suficientes para cumplir con los objetivos fijados desde Bruselas.
Así lo refleja el estudio ambiental realizado por el Ayuntamiento de Barcelona, pues estipula que la restricción en la zona de las rondas podría disminuir las emisiones un 15 % en 2024, quedando por tanto lejos del 30 % que exige Europa.
Asociaciones medioambientales, como es el caso de la plataforma vecinal Eixample Respira (del l’Eixample barcelonés) considera asimismo la ZBE como insuficiente para conseguir los objetivos de reducción fijados por la Comisión Europea (CE), del 30 %, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo fija en un 50%.
Esta asociación alerta de que las calles de Barcelona parecen autovías urbanas, por su elevado número de carriles y por los muchos vehículos que transitan por ellas cada día. Es el caso de la Calle Aragón, de seis carriles y 85.635 vehículos diarios, o la Gran Vía de la ciudad condal, de ocho carriles y 56.694 rodando por la misma cada jornada.
Sea como fuere, el consistorio de Barcelona ha recibido, según afirma El Periódico, casi 1.850 alegaciones a la Zona de Bajas Emisiones, que se activará en tres semanas en la capital catalana. Y hay donde escoger: algunas tachan la iniciativa de excesivamente restrictiva, mientras que otras denuncian su ineficacia.
También han anunciado un plan renove para ayudar a los conductores a cambiar su coche y rejuvenecer el parque automovilístico de Barcelona. Incentivos que se derivarán del impuesto al CO₂ que la Generalitat aplicará a los vehículos que superen los 120 gramos de CO2 por kilómetro a partir del año que viene.
En Motorpasión | Los 10 coches que menos consumen y contaminan | Así están matando los objetivos de emisiones a los coches pequeños, favoreciendo a los SUV