Tras el primer mes, ya y medio, de la puesta en marcha de Madrid Central, el consistorio madrileño ha hecho balance: más usuarios de transporte público, menos tráfico rodado (tanto en la zona de bajas emisiones como en el perímetro) y descenso de circulación de los coches más contaminantes. A grandes rasgos, éstas han sido las conclusiones del Ayuntamiento de Madrid.
El consistorio de la capital considera que el balance de Madrid Central durante el mes de diciembre y los primeros días de enero, lo que incluye el periodo navideño, ha sido muy positivo. Al incremento de viajeros de la EMT y a la reducción del tráfico, se suma que el descenso de volumen de vehículos en el perímetro que rodea la zona de bajas emisiones, por lo que "no se ha producido el efecto frontera en los distritos colindantes".
Así lo ha explicado Inés Sabanés, delegada del Área de Gobierno de Medioambiente y Movilidad del ayuntamiento de la capital: "Que se incremente el número de viajeros, además de ser un elemento positivo para el transporte público, demuestra que, contra lo que se dice, hay mucha gente que visita y transita por el centro y hay datos que no cuadran cuando se hacen valoraciones sobre el efecto de Madrid Central, entre ellos, los económicos".
Sabanés se refiere a las voces en contra de Madrid Central en lo que respecta a los comercios y hosteleros: la Plataforma de Afectados por Madrid Central ha realizado una encuesta entre el 10 de diciembre y el 8 de enero dirigida a 350 establecimientos ubicados en el distrito centro, cuyas conclusiones afirman una caída del 14,8 % del volumen de negocio respecto al mismo periodo navideño de 2017.
El número de viajeros de la EMT aumenta en más de 1,5 millones
Sin embargo, según los datos publicados por el Ayuntamiento de Madrid, durante el primer mes de Madrid Central (del 30 de noviembre al 31 de diciembre), el volumen de usuarios de la EMT ha sido notable, con 1.614.105 viajeros más que en el mismo periodo de 2017, lo que supone un aumento del 3,88 %.
Descontando el crecimiento que lleva experimentando la red de autobuses municipal desde septiembre, el incremento de viajeros en Madrid Central ha sido del 1,63 % en días laborables, del 2,6 % en sábado y del 3,8 % en domingos y festivos, lo que ha supuesto un aumento de unos 25.000 viajes diarios.
En esta valoración, el consistorio no incluye el Metro, aunque en el primer día de activación sí anunciaron un mayor uso del suburbano, con hasta 0,72 % de viajeros más. De igual manera, en aquella primera estimación, aseguraron que los autobuses de la EMT habían reducido el tiempo de sus trayectos en un 24,2 % debido a la mayor fluidez consecuencia de una reducción del tráfico rodado.
Menos tráfico en Madrid Central y zonas limítrofes, pero más en la M-30
Por otro lado, desde la activación de Madrid Central hasta el 7 de enero, día que finalizaba el periodo vacacional navideño en la capital, se ha registrado una importante reducción del tráfico en el interior de Madrid Central así como en las calles que conforman su perímetro, aunque en este caso más leve. Por lo que el temido 'efecto frontera', señalado por no pocas voces en contra, no se ha producido, según defiende el Ayuntamiento.
De esta manera, en calles como Gran Vía, y durante días laborables, la reducción de la intensidad del tráfico se ha fijado en un 30% en comparación al año pasado, mientras que en San Bernardo ha sido del 13 % y en la calle Toledo del 8 %. En lo que respecta a fines de semana y festivos, el descenso ha sido menos acusado, siendo del 7 % de media en Gran Vía, y del 11,67 % y del 13,25 % en San Bernardo y calle Toledo respectivamente.
También ha bajado el volumen de vehículos en las mencionadas zonas perimetrales, lo que ha supuesto una mayor fluidez en las mismas, aunque bien es cierto que su reducción ha sido menor en comparación con la zona de bajas emisiones, sobre todo los días laborables: del 1,43 % entre semana y del 8,95 % en fines de semana y festivos.
Por el contrario, el tráfico rodado sí se ha incrementado en la circunvalación M-30, que rodea la almendra central de Madrid, con hasta 0,9 % de lunes a viernes y y hasta un 1,79 % en sábado, domingo y festivos. Pese a este aumento, el consistorio afirma que la fluidez no se ha visto afectada.
Hasta un 70 % menos de coches sin etiqueta
Por último, según los datos extraídos de los usuarios de las zonas de estacionamiento regulado SER, la entrada en vigor de Madrid Central ha supuesto un reseñable descenso de los vehículos más contaminantes y una subida de los considerados ecológicos, con etiqueta ECO o Cero según los distintivos de la DGT.
Los vehículos sin etiqueta se han reducido en un 70 % en la zona de bajas emisiones y los de categoría B han registrado una bajada del 61 % y los C de un 46,6 %, mientras que en los barrios colidantes ha sido del 35,5 % en el caso de los que carecen de distintivo y del 20,6 % en el caso de los de etiqueta B. En estas zonas límitrofe, sin embargo, los de etiqueta C han experimentado un incremento del 6,9 %.
En lo que respecta a los vehículos de etiqueta ECO y Cero, el aumento de usuarios del SER ha sido del 85 %.