Según ha informado Automotive News Europe, la Fiscalía alemana ha extendido su investigación en el caso de emisiones de Volkswagen -destapado en 2015 y que todavía colea- y ha incluido al proveedor Continental.
En este escenario, los fiscales de Hannover han registrado locales y oficinas de Volkswagen y Continental. "Estamos investigando a los empleados de Continental por incitar fraudes y por proporcionar documentación falsa", ha dicho a Reuters el fiscal Oliver Eisenhauer.
Cinco años desde que estallara el escándalo
Continental ha sido incluida en la investigación por su supuesto papel en el suministro de componentes del motor diésel en el que se instaló un dispositivo que detectaba cuándo el vehículo se encontraba en banco de pruebas, de forma que las cifras de emisiones fueran menores que en condiciones de conducción real.
Según las informaciones, siete ingenieros y dos líderes de proyecto están entre los acusados, como parte de una extensión de la investigación que Alemania ha emprendido contra Audi y Volkswagen.
Un total de 76 policías y cuatro fiscales registraron locales en Hannover, Ratisbona, Wolfsburgo, Gifhorn, Berlín, Frankfurt y Nuremberg.
Continental, que asegura estar cooperando con las autoridades, ha confirmado que varias de sus oficinas habían sido registradas pero no ha dado detalles sobre la investigación.
Las redadas se producen casi cinco años después del inicio del escándalo, que envolvió al Grupo Volkswagen y gran parte de la industria automotriz alemana, incluidos Daimler y Bosch. Continental dijo en 2015 que nunca había entregado software fraudulento a clientes, y la compañía ha reiterado esa declaración recientemente.
A finales de 2019 la sede central del grupo alemán en Wolfsburgo fue 'tomada' por la Fiscalía de Braunschweig, que fue en busca de documentos que confiscar.
De acuerdo a las informaciones publicadas por Bloomberg, la investigación se centra en "acusados individuales" y está relacionada con vehículos diésel que montan motores EA 288, el sucesor del EA 189 y corazón del Dieselgate.
Y en medio de su ofensiva eléctrica, Volkswagen estrenó ayer nuevo 'capitán al mando': Ralf Brandstätter ocupa desde el 1 de julio el puesto de Herbert Diess, ahora ex CEO de la compañía.
La decisión de este relevo no está clara. Podría responder a la necesidad de Volkswagen por contar con alguien efectivo a la hora de solventar de manera expeditiva los problemas que la marca está teniendo últimamente o por una posible confrontación de Diess con otras partes de la compañía.
Lo cierto es que, al igual que Luca de Meo, que estrena puesto de CEO en Renault, Brandstätter tiene un gran reto por delante en la firma alemana.
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