El Gobierno ya ha dado el primer paso en firme para implantar un modelo de pago en las autovías españolas: se están realizando estudios para definir el más adecuado para cobrar a los usuarios por su uso y así sufragar el mantenimiento de las carreteras que ya se ha comprometido con Europa.
No obstante, pese a que aún queda para que se concrete, el País Vasco ya se ha adelantado escogiendo el pago por uso con peajes con pórticos en vez de cabinas, que sigue el camino del modelo portugués mediante arcos 'free-flow'.
Así, esta medida que ya funciona en Euskadi en una de sus vías, y pronto lo hará en más, podría servir de laboratorio de pruebas para el general de las autovías españolas, dejando de lado el otro modelo basado en la viñeta. Y es que éste, una especie de tarifa plana y que utilizan varios países europeos, era el que se había señalado para lanzar a modo de prueba.
Euskadi y el modelo portugués: posible antesala para el resto de España
Desde enero de este 2022, un total de 15 kilómetros de la A-636, entre Beasain y Bergara, ya utiliza los arcos 'free-flow' de peaje que se aplica a todos los usuarios a excepción de las motos, siendo más barato para los coches e industriales ligeros y más elevado para los camiones más pesados.
Pero a finales de año, este sistema de pago por uso también se extenderá a tramos de otras dos carreteras, ambas convencionales la BI-625 y la N-240.
Y en 2023, se prevé que se aplique también en la A-8, la Autovía del Cantábrico, en su paso por este territorio en otros tres tramos: desde Basurto hasta El Haya, entre Kanpazar y el corredor del Txorierri y entre Erletxes y Rontegi.
Espejo del peaje blando de Portugal. Los peajes sin cabina, también conocidos como peaje blando, son los que lleva varios años utilizando nuestro vecino Portugal en muchas de sus carreteras.
Así, este sistema 'free-flow' en la A-636 funciona mediante pórticos que leen o bien la matrícula o dispositivos de telepeaje (Vía-T, o dispositivos TAG y ABIATU).
El primero permite hacer el pago mediante tarjeta asociada a un vehículo, dando de alta el mismo mediante registro en la web gestora del peaje, y el segundo opera igual que al paso por las cabinas, pero haciendo lo propio al circular bajo los arcos y sin barrera alguna.
Las tarifas no se aplican por tanto por kilómetros recorridos, si no por el numero de pórticos atravesados, como ocurre en Portugal, que son tres:
- Pórtico de Beasain: Tramo Beasain - Ormaiztegi. Longitud: 2,8 kilómetros.
- Pórtico de Ezkio: Tramo Ormaiztegi - Zumarraga. Longitud: 5,4 kilómetros.
- Pórtico de Deskarga: Tramo Legazpi - Bergara. Longitud: 7,3 kilómetros. Con salida/entrada en el semienlace de Antzuola: 2,50 kilómetros.
Precios distintos por tipo de vehículo. Por el recorrer ya sea el tramo completo entre Beasin y Bergara, o alguno o varios de los tres subtramos dividos por los pórticos, el precio aplicado es diferente por tipo de vehículo. Al igual ocurre en Portugal, aunque en su caso encontramos cuatro tarifas por clase de vehículo.
Recorrido |
kilómetros |
ligeros |
pesados 1 |
pesados 2 |
---|---|---|---|---|
Beasain - Ormaiztegi |
2,8 km |
0,38 euros |
0,61 euros |
0,78 euros |
Ormaiztegi - Zumarraga |
5,4 km |
0,74 euros |
1,18 euros |
1,50 euros |
Legazpi – Bergara |
7,3 km |
1,41 euros |
2,32 euros |
2,87 euros |
Por ejemplo para coches e industriales ligeros el completo suponen 2,53 euros, para de entre más de 3.500 kg y menos de 12 toneladas (Pesados 1) de 4,11 euros y para los camiones que superen las 12 toneladas (Pesados 2) de 5,15 euros.
Los nuevos que llegarán antes de año en las carreteras BI-625 y la N-240 solo afectarán a camiones.
Desde que se hablara de implantar el pago por uso se han barajado diversas opciones, como el que más contamina pague más (a efectos por tipo de vehículo), pero también se bajara una progresividad fiscal, a fin de no perjudicar a los usuarios más vulnerables económicamente.
La DGT planteó en su momento que algunos usuarios estuvieran exentos: trabajadores que usen estas vías a diario, viajes por razones de estudio o personas vulnerables que se dirijan a centros sanitarios.
No solo autovías. Si bien la A-636 es una autovía, como también lo es la A-8 donde se pretende implantar también el pago desde el año que viene en tres tramos del País Vasco, también habrá vías convencionales que pasen a ser de pago antes de finales de año: las mencionadas BI-625 y la N-240.
Y esto se alinea con lo adelantado por el Gobierno, ya que también se está estudiando en qué vías implantar el pago por uso: si solo las dependientes del estado, también autonómica o cualquier carretera.
¿Está descartada la viñeta? Cuando se comenzó a hablar de pago por uso en las autovías se consideró utilizar la viñeta a modo de prueba para después desembocar en un modelo de pago por uso similar al portugués.
Pero implantado ya en el País Vasco, bien puede servir de ensayo el propio sistema con arcos 'free-flow'. Aunque, dado que el modelo de pago se está definiendo y estudiando, no se puede descartar por completo la viñeta.
Y es que si miramos en otros países europeos, lo utilizan como es el caso de Suiza, Austria, Bulgaria, Hungría, Rumanía, Eslovenia o Eslovaquia. Además, no está reñido con que se apliquen diferentes tarifas por tipo de vehículo o usuarios.
Este modelo, se basa en un pago único, o tarifa plana, que tiene diferentes periocidades: puede ser anual, mensual, semanal o por días (variando además entre laborables y fines de semana y festivos). Es decir que es independiente del trayecto o el número de ellos.
En cuanto a su precio, se habría barajado por ejemplo que la anual sea de 80 euros, aunque sin atenden a diferentes tarificaciones. Si nos vamos a otros países, por ejemplo en Suiza se fija en unos 40 euros anuales y en Austria en unos 90 euros por año.
¿Cuándo llegarán los peajes a las autovías españolas?
El Gobierno de momento ha encargado a la consultora pública Ineco la elaboración de nueve informes para valorar un nuevo sistema de financiación de las vías de alta capacidad. Los mismos definirán el método de pago, así como dónde se implantarán o cómo se aplicarán los precios por vehículos y usuarios.
Para elaborar estos informes se ha dado un plazo de 10 meses, a contar desde principios de agosto, que es cuando se formalizó el contrato con la asesoría KPMG Abogados para los servicios de consultoría jurídica en materia fiscal y tributaria.
Este estudio preliminar conforma una primera fase que, si se cumple el plazo estimado, supondrá que el sistema y sus términos estarán definidos en junio del año que viene.
La segunda fase supondrá el diseño diseño y la ingeniería de las soluciones escogidas y la tercera se focalizará en dar soporte a la licitación de la implantación del sistema de cobro.
Así, se sigue señalando a 2024 como la posible fecha en la que comenzará a implantarse el pago por uso, aunque teniendo en cuenta el calendario, podría retrasarse.
Y más cuando el Ejecutivo mantiene que la medida deberá ser consensuada por todas las fuerzas políticas y el conjunto de la sociedad, incluyendo el sector del transporte. Precisamente la falta de consenso llevó al Gobierno a anunciar que podría dilatarse más allá de 2024.