Tras presentarse el proyecto hace ya dos años, la nueva Puerta del Sol ya ha recibido luz verde para su remodelación. Las obras comenzarán el inminente mes de marzo y se prevé que esté terminada en un año, en la primavera de 2023.
Con una inversión de 10,7 millones de euros el objetivo del Ayuntamiento de Madrid es el de ofrecer un "espacio más ordenado, equilibrado y definitivamente peatonal". Así, si bien la céntrica y famosa plaza madrileña ya era peatonal desde agosto de 2020, comenzará ahora su anunciado lavado de cara.
Se eliminarán algunos elementos, otros cambiarán de ubicación y, sobre todo, desaparecerá la estructura conocida como 'La Ballena' que da acceso al Metro y al Cercanías.
Esta cúpula acristalada fue levantada por el Ministerio de Fomento en Madrid bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y cuando se presentó el proyecto no se confirmó que se fuera a suprimir o no. Pero ya es definitivo.
Adiós a 'La Ballena' y a las dos fuentes
La nueva Puerta del Sol definitiva convierte a la plaza en una amplia y diáfana superficie, con guiños al diseño que tenía en siglo XIX, así como al "cielo de Madrid". En la ecuación sin embargo no se encuentran espacios con vegetación, o al menos no se materializan en los bocetos y simulaciones del proyecto definitivo cuya construcción comienza ahora.
Así, estará formada por un amplio espacio central que irá bordeado en su lado norte por una línea de bancos que además estará dividida en tres partes. Y las estatuas de la Mariblanca y la del Oso y el Madroño lucirán en dos extremos de la plaza la primera en el de la calle Arenal y la segunda en el de la calle Alcalá.
Pero uno de los principales cambios vienen de la mano de la eliminación de La Ballena, que pasará a ser una estructura circular también acristalada pero completamente transparente que "no impedirá la visión total del espacio".
Y el otro lo protagoniza la estatua ecuestre de Carlos III, que dominará en el centro de la única fuente oval que se dispondrá en la plaza, y que a su vez hará las veces de epicentro de la Puerta del Sol. Así, las dos fuentes gemelas que ahora se disponen en este emplazamiento pasarán a mejor vida.
Los actuales quioscos de prensa también desaparecen, quedando integrados en una única estructura acristalada y circular, en homenaje a la plaza en el siglo XIX cuando éstos estaban asimismo agrupados.
Toda la plaza será de granito en diferentes formatos y tonalidades según en lugar y los adoquines pasarán a estar formados por losas de espesor suficiente para minimizar la degradación y los efectos del paso del tiempo.
En cuanto al guiño al cielo de Madrid, éste se hará patente en los puntos de luz que irán dispuestos de forma irregular imitando el firmamento nocturno estrellado.
Además, en toda la zona central se colocarán unos insertos en latón, simulando los rayos del sol. Y la placa del kilómetro cero irá decorada con losas como si de una rosa de los vientos se tratara.
Más allá de la Puerta del Sol, varias calles aledañas también serán modificadas:
- Calle Arenal hasta el primer retranqueo importante en la calle.
- Calle Preciados hasta pasada la calle Tetuán.
- Calle Tetuán entre Preciados y Carmen y en el primer tramo a partir de los cruces con estas dos vías.
- Calle del Carmen hasta pasada la calle Tetuán.
- Calle Montera hasta el primer retranqueo importante en la calle.
- Calle Alcalá, limitándose el alcance del proyecto a la zona de asfalto y a pequeñas adecuaciones en su perímetro inmediato.
- Carrera de San Jerónimo hasta la plaza de Canalejas.
- Plaza de Canalejas en la zona de entronque entre la Carrera de San Jerónimo y la zona central de la plaza, incluida parte de esta zona central.
- Calle de la Victoria.
- Calle Espoz y Mina hasta la calle de la Cruz.
- Intersección de la calle Espoz y Mina con la calle Cruz.
- Calle Carretas en su primer tramo.
- Calle del Correo en su primer tramo.
- Calle Mayor hasta pasada la Calle Esparteros.
- Intersección de las calles Mayor, Esparteros y Postas.
Todas estas obras comienzan en marzo, por lo que nos encaminamos a un año de trabajos para hacer realidad este cacareado proyecto que ahora recibe luz verde.
Hay que señalar que en vez de los actuales bloques de hormigón que cortan el tráfico, se colocarán unos bolardos de retráctiles al estilo de los dispuestos en otras zonas y calles de Madrid como los del Barrio de las Letras.
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