Carlos Ghosn, el ex presidente y CEO de Nissan y Renault, vive en Líbano desde que huyó de Japón en el año 2019 para evitar ser detenido por fraude y evasión fiscal en el país nipón. Desde entonces no hemos tenido noticias suyas, pero ha reaparecido para dar su opinión sobre la alianza entre Honda, Nissan y Mitsubishi.
El empresario brasileño considera que, más que un acuerdo entre iguales, se trata de una adquisición encubierta por parte de Honda para hacerse con los otros dos fabricantes.
Ghosn duda de las intenciones que tiene Honda en este acuerdo
Las marcas chinas están apretando tanto a las tradicionales que se están fraguando algunas alianzas entre firmas que han sido rivales desde décadas para frenar los pies al lobo chino. Es unirse o morir. En Europa, podría formarse una especie de Airbus del automóvil, pero no hay nada concreto al respecto, en cambio, en Japón ya se ha hecho oficial la alianza entre Honda y Nissan, a la que se acaba de unir Mitsubishi.
Pues bien, hay quien no ve con buenos ojos esta alianza, o al menos duda de que no haya segundas intenciones en este acuerdo. Se trata de Carlos Ghosn, el ex presidente y CEO de Nissan y Renault que huyó de Japón de forma rocambolesca (salió del país oculto en una funda de violonchelo) para evitar rendir cuentas ante la hacienda nipona tras ser detenido por fraude y evasión fiscal. Desde entonces vive en Líbano.
Llevábamos mucho tiempo sin saber nada de Ghosn, pero ahora hemos vuelto a tener noticias de él porque ha hablado con el medio Automotive News. Lo ha hecho sobre la alianza de Nissan, Honda y Mitsubishi. Teóricamente, esta asociación permite a los tres fabricantes reducir costes e incrementar beneficios para hacer frente a las marcas chinas, pero Ghosn dice que esta alianza tiene otra razón de ser: una adquisición encubierta de Nissan (y posiblemente Mitsubishi) por parte de Honda.
Hoy por hoy, Nissan, Mitsubishi y Renault mantienen una alianza desde hace más de dos décadas. Renault y Nissan tienen el 15% de las acciones de la otra marca, respectivamente, mientras que Nissan tiene el 34% de las acciones de Mitsubishi. Sin embargo, Nissan lleva un tiempo queriéndose divorciar de Renault y eso implicaría que Mitsubishi también.
El divorcio estuvo cerca a principios de 2020, precisamente, tras la fuga de Carlos Ghosn, pero en 2023, las tres marcas reforzaron su alianza a cambio de que Nissan ganase un poco más de independencia. Hasta ahora. Según Ghosn, esa alianza entre el fabricante francés y los dos japoneses podría cambiar por culpa de la alianza paralela entre Honda, Nissan y Mitsubishi que acaba de ponerse en marcha.
El empresario brasileño, que tiene una larga experiencia en primera plana de la industria del automóvil, piensa que esta alianza es más fácil de decir que de hacer. Históricamente, las tres marcas son rivales.
"Firmar una alianza es la parte fácil. Ahora, hacer que la alianza funcione es una historia completamente diferente", ha dicho Ghosn, que cree que el acuerdo es más bien “una adquisición encubierta” por parte de Honda que una colaboración entre iguales porque Honda es la marca más fuerte de las tres, con diferencia. Y es que Honda tiene un mercado de 4,1 millones de unidades, mientras que Nissan vende 3,44 millones de vehículos y Mitsubishi 810.000 unidades.
El ex máximo responsable de Renault y Nissan comenta que Nissan “intenta encontrar un salvador” y que “firmar un acuerdo con Honda parece una iniciativa para intentar desviar la atención de los miserables resultados". Lo cierto es que las cuentas de Nissan no salen porque apenas tiene ganancias, pero las ventas globales de Honda subieron un 11% en el último año fiscal, que terminó en marzo.
"No puedo imaginar ni por un momento cómo va a funcionar la relación entre Honda y Nissan a menos que sea una adquisición, a menos que sea una adquisición encubierta por parte de Honda de Nissan y Mitsubishi, con Honda en el asiento del conductor", aseguró Ghosn.
El brasileño también ve la independencia que ha tenido históricamente Honda como un problema para que esta alianza funcione. "Hay que trabajar en sinergias. Hay que asegurarse de no obsesionarse con la identidad o la pertenencia nacional. Hay que pensar en el resultado final, en aumentar los ingresos, en reducir los costes", puntualiza Ghosn.
Imagen | Nissan
