El último proyecto surrealista de Arabia Saudí son estos dos rascacielos "sostenibles" de más de 200 metros en medio de la nada financiados con petrodólares

Arabia Saudí está decidida a convertirse en el epicentro mundial de las megaconstrucciones más impactantes y futuristas. Y para cumplir su ambicioso objetivo acaba de anunciar otro proyecto colosal ideado por NEOM (empresa del príncipe Mohamed bin Salman) cuyos protagonistas son dos imponentes rascacielos de 225 y 275 m de altura: ‘Epicon’.

Este “espejismo” en pleno desierto que parece recién salido de una loca película de ciencia ficción, ha sido diseñado por el estudio de arquitectura 10Design, pretende alzarse en el Golfo de Áqaba (en el noroeste del país, lindando con el Mar Rojo) y establecerse como un destino costero exclusivo que va mucho más allá de lo que entendemos por lujo.

Epicon: un oasis de superlujo en el Golfo de Aqaba

En el nuevo mapa de Arabia Saudí, rediseñando NEOM y plagado de descomunales construcciones ‘sostenibles’ que paradójicamente se financian a golpe de petrodólares, ya hay proyectados diez inmensos proyectos. Entre ellos destaca ‘The Line’: la que quiere ser la primera ciudad completamente lineal en el mundo, con más de 170 km de largo, 200 m de ancho y más de 500 m de altura, que se ubicaría entre la orilla del Mar Rojo y las montañas.

También son dignos de mención los proyectos de Oxagon o ‘Trojena’, donde se levantará una torre acristalada de 330 m llamada ‘Observatory’, el inmenso proyecto Abraj Al-Bait, que alberga una torres con 601 m de altura con el reloj más grande del mundo (su esfera mide 43 m y es visible a 25 km de distancia) o ‘Jeddah’, una torre que aspira a alzarse como el mayor rascacielos del planeta con 1 km de altura, que lleva más de un lustro en construcción.

En este contexto de proyectos excesivos de récord ahora el estudio de arquitectura 10Design presenta ‘Epicon’ como un complejo costero rendido al superlujo situado en la pintoresca costa del Golfo de Áqaba, al noroeste del país. Los protagonistas son dos imponentes rascacielos, que según se ve en los renders, contarán con un diseño rompedor y futurista fiel a la estética de ‘The Line’, cubierta por espejos.

Entre otras cosas, según NEOM, “las torres albergarán un hotel ultra premium de 41 habitaciones y residencias de lujo, incluyendo 14 suites y apartamentos”.

Junto al hotel, se proyectarán otras 120 habitaciones y 45 villas residenciales frente al mar “en una fusión perfecta de tranquilidad y lujo”. Diseñado para ser sostenible según sus promotores, Epicon busca minimizar su huella ecológica “implementando energías renovables y tecnologías modernas” como el resto de proyectos que ha planteado la empresa en los últimos años.

Para su construcción, los impulsores del proyecto detallan que 'Epicon' está financiado principalmente por el fondo soberano de Arabia Saudí, que “ha realizado una inversión crucial en el futuro del país al comprometer 500.000 millones de dólares de respaldo, junto con inversores locales e internacionales”, aunque el proyecto está abierto a más socios.

Más sombras que luces tras los proyectos de NEOM

A pesar de la grandiosidad que plantea NEOM (cuyo nombre combina la palabra griega ‘neos’ o nuevo, con la palabra árabe mustaqbal, o ‘futuro’) para Arabia Saudita, no faltan las voces contra de todos estos proyectos tan relucientes por fuera, pero tan oscuros en su trasfondo.

Ya hace más de dos años, el columnista israelí Zvi Bar'el advertía que “el reino saudí tenía dificultades para encontrar trabajo para sus numerosos ciudadanos desempleados” mientras más de 60 rascacielos de nueva construcción en el centro de Riad permanecían vacíos, ya que los inversores extranjeros “no se pensaban apresurar a financiar el desarrollo del país”.

NEOM

Puede que en lugar de construir ciudades y complejos como ‘The Line’ o ‘Epicon’ desde cero, haya que dedicar más esfuerzos y recursos a averiguar cómo transformar a corto plazo las ciudades superpobladas de todo el mundo en ciudades realmente más limpias y preparadas para el futuro. En esta línea, investigadores del Complexity Science Hub de Viena ya han planteado serias dudas sobre la viabilidad de varios proyectos de NEOM.

Por ejemplo, en cuanto a ‘The Line’ los investigadores aseguran que la idea de una megaciudad lineal proyectada para millones de personas y sin vehículos privados podría ser impracticable, proponiendo alternativas como ‘The Circle’ para garantizar una movilidad sostenible.

Pero más allá de los desafíos logísticos, NEOM también enfrenta críticas más importantes. Organizaciones como ALQST ya han alertado de casos de “expropiación, expulsión y persecución” a personas que residen en zonas destinadas a los proyectos de NEOM, incluso denunciando varios casos de personas condenadas a muerte por resistirse a su desplazamiento.

Sólo el tiempo revelará la verdadera magnitud del impacto de NEOM y su visión utópica de las ciudades del futuro para Arabia Saudí.

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