Primero prohibió los coches, y ahora esta ciudad ha limitado la velocidad máxima de los únicos vehículos a motor permitidos: las bicicletas eléctricas

Primero prohibió los coches, y ahora esta ciudad ha limitado la velocidad máxima de los únicos vehículos a motor permitidos: las bicicletas eléctricas
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La pequeña isla de Mackinac, situada entre las dos penínsulas del estado de Míchigan (EEUU), ya prohibió los coches en 1898, para reducir el ruido y la contaminación. Desde entonces, los únicos medios de transporte que se usan en sus 10 km2, son los carruajes de caballos y las bicicletas, incluyendo las eléctricas. Ahora estas últimas tendrán limitada la velocidad.

Una nueva ley, aprobada este lunes, establece que a partir de ahora los ciclistas tendrán prohibido circular a más de 25 km/h (15 mph) millas por hora, o a unos 16 km/h (10 mph) dentro del distrito comercial de la isla. Los infractores se enfrentarán a multas de hasta 100 dólares (algo más de 92 euros al cambio).

Restringir el uso de las bicicletas eléctricas: una tendencia creciente en EEUU

La gobernadora de Mackinac, Gretchen Whitmer, dio luz verde este lunes a una normativa que establece un límite de velocidad para bicicletas y bicicletas eléctricas (e-bikes) en la carretera principal de esta peculiar isla sin coches: a partir de ahora, los ciclistas tendrán que ir como mucho a de 24 km/h si no quieren enfrentarse a multas de hasta 100 dólares.

La medida, “enfocada a aumentar la seguridad de los ciudadanos y prevenir accidentes” según reza el texto legal, ha logrado los apoyos necesarios para salir adelante y entrará en vigor de forma inmediata, aunque no es plato de buen gusto para todos, ya que limita drásticamente la única formas de transporte motorizado permitida en esta pintoresca localidad, y es difícil de controlar con los medios de los que disponen las autoridades.

En este sentido, el senador estatal Ed McBroom (republicando del partido Vulcan), expresó su preocupación “por la dificultad de hacer cumplir la nueva ley, considerando que las bicicletas eléctricas ya suelen ser capaces de alcanzar velocidades de 20 mph (unos 32 km/h) y muchas no tienen velocímetros, lo que dificulta que los ciclistas sepan si están cumpliendo con los nuevos límites de velocidad”.

Caballos
Fuente: Grand Hotel de Mackinac

En la histórica ciudad no hay automóviles de propiedad privada, y los únicos vehículos motorizados que se ven pertenecen a servicios gubernamentales como la policía o las ambulancias. Hasta ahora, las bicicletas eléctricas eran una de las pocas opciones motorizadas disponibles tanto para los residentes como para visitantes de la isla.

La mayoría de estas bicicletas eléctricas cuentan con un motor de asistencia eléctrica de 0,75 kW o menos (alrededor de un 1 CV), con velocidades máximas de hasta 32 o 45 km/h, dependiendo de su homologación y clasificación. En Mackinac ya se había restringido el uso de bicicletas eléctricas denominadas como de “Clase 1” en EEUU, limitadas a 20 mph (32 km/h) y sin aceleradores manuales.

Isla
Panorámica de la Isla de Mackinac

Con la nueva ley, los ciclistas deberán ir aún más despacio en la isla. Pero el nuevo límite de velocidad para las bicicletas eléctricas de hasta 25 km/h será difícil de cumplir... más en el distrito comercial de la isla, su corazón, en el que se ha establecido una nueva velocidad máxima limitada a sólo 16 km/h.

Esta medida se suma a otras similares en los EEUU, con cada vez más ciudades imponiendo restricciones a las bicicletas eléctricas. California, por ejemplo, está tratando de modificar las leyes estatales para prevenir la modificación de bicicletas eléctricas de forma que alcancen velocidades más altas de las permitidas. Pero en Key Biscayne (Florida), se ha ido un paso más allá, ya que se han prohibido todas las bicicletas eléctricas después del fallecimiento de un ciclista local en un accidente con una e-bike.

Al limitar la velocidad máxima de las bicicletas eléctricas, la peculiar e histórica Mackinac, quiere reforzar su compromiso "con un ambiente tranquilo y seguro". Y pese a que no será del gusto de todos y aún queda por ver cómo se controlará que se cumpla, este cambio subraya el continuo esfuerzo de la ciudad por mantener su carácter único y atractivo para los visitantes que buscan una experiencia diferente, libre de ruido y tráfico.

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