Las olas de calor afectan también a las carreteras y es que cuanto más negro sea el pavimento, más radiación solar absorberá y, como consecuencia, reflejará calor, algo que puede hacer que la sensación de calor en las ciudades sea mayor.
Ahora, un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) está probando un nuevo pavimento, denominado "asfalto frío". Se trata de una nueva fórmula para el asfalto que puede llegar a reducir la temperatura de las ciudades en 2 ºC e, incluso, sus emisiones de gases invernadero.
Se podría reducir la frecuencia de las olas de calor un 41 %
Ya está siendo probado en ciudades como Phoenix (Arizona) y han conseguido reducir la temperatura de la ciudad en 2,1 ºC y en Boston (Massachusetts), donde donde desde el MIT han observado que el asfalto frío ha conseguido rebajar la temperatura 1,7 ºC.
En esta prueba piloto que se está realizando en las ciudades estadounidenses, se consigue enfriar el asfalto añadiéndole una capa superior. Se trata de un tratamiento asfáltico elaborado con asfalto, agua, un agente emulsionante (jabón), cargas minerales, polímeros y materiales reciclados. No contiene productos químicos nocivos y es compatible con el asfalto tradicional.
Este nuevo pavimento tiene un color más claro si lo comparamos con el tradicional, ya que está formulado para que refleje la radiación solar. Al reflejarla, no guarda calor ni lo refleja, lo cual está consiguiendo reducir la temperatura de estas ciudades en lugar de que aumente, sobre todo durante la noche.
Pero también es posible utilizar materiales reflectantes de forma natural, como hormigón o agregados o aglutinantes de colores más claros. Independientemente del método que se utilice, confirman que es más económico implementar pavimentos fríos durante un nuevo proyecto de construcción en lugar de realizar modificaciones.
Con este tipo de asfalto no solo se reduce la temperatura, si no que desde el MIT afirman puede reducir las emisiones: en Boston bajan un 3 % y en Phoenix se reducen hasta un 6 %. Por lo que, desde desde el Instituto afirman que este asfalto frío es una estrategia efectiva para rebajar la temperatura del aire, así como la emisión de gases invernadero.
Los resultados de esta investigación del MIT concluyen que, si se aplicaran pavimentos fríos en todo el país, podrían reducir la frecuencia de las olas de calor en un 41 % en todas las áreas urbanas.
Además prueban otro beneficio: también cambiarían el equilibrio energético de la Tierra al atrapar menos energía en la atmósfera y enviar más energía fuera de la atmósfera. Esto contrarrestaría los efectos de los gases de efecto invernadero, compensando suficiente CO₂ para eliminar el equivalente a unos cuatro millones de automóviles de las carreteras cada año.
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