Los taxis autonónomos de Cruise llevan poco más de un año operando en ciudades de EE.UU, pero ya han protagonizado no pocos incidentes: normalmente el colapso de calles porque tienen cierta tendencia a agruparse, aunque también accidentes varios.
Y de nuevo ha vuelto a pasar: el pasado fin de semana, cerca de 20 de estos taxis sin conductor han vuelto a firmar un atasco monumental bloqueando una calle. Esta vez no ha sido en San Francisco.
No, no es una huelga de taxistas: son 20 robotaxis obstruyendo una calle
Austin (Texas) es una de las tres ciudades estadounidenses donde ya prestan servicio los robotaxis de Cruise, pertenecientes a General Motors y que son modelos Chevrolet Bolt completamente autónomos. Y como en San Francisco, conductores y usuarios no están del todo contentos con estos taxis sin nadie al volante.
En la madrugada del pasado sábado 17 de septiembre al domingo, una veintena de robotaxis de Cruise obstruyeron la calle San Gabriel, vía a la que acudieron en masa.
El resultado, el que hemos visto otras veces: varios robotaxis varados y firmando un bonito sándwich entre coches con conductor, a los que dejaron bloqueados. No pocos usuarios inmortalizaron el momento en vídeo y fotos que publicaron en redes sociales. Y en este nuevo capítulo hasta los vemos entrando en la calle en sentido contrario y quedando enfrentados a otros Cruise.
¿Por qué este nuevo atasco de taxis de Cruise? Según publica The Drive, la causas exactas se desconocen. Aunque un portavoz de la firma de General Motors habría señalado que el problema podría haber estado por una mayor afluencia de peatones y por ello varias unidades fueron enviadas allí desde el centro de control. En los vídeos y fotos, no se ven demasiados. Tampoco excesivos pasos de cebra.
La solución fue la de siempre: los operarios de Cruise hicieron salir a los taxis de forma remota de la calle San Gabriel tras recibir el aviso de una nueva aglomeración de sus coches autónomos.
Este enésimo atasco ocasionado por estos robotaxis se suma a los sufridos en San Francisco: uno poco después de prestar servicio y otros incidentes similares en meses posteriores. Pero en Austin también habían hechos de las suyas en los últimos meses: por ejemplo uno se puso a circular por un carril bici.
La dictadura de los taxis autónomos. Según detallan en el vídeo, las autoridades ven con total recelo este nuevo servicio de taxis autónomos. Es el caso de Zohaib Qadri, un concejal de Austin, que ha calificado este tipo de incidentes como "un desastre". Y ha asegurado que cuestionará su seguridad en el próximo consejo de movilidad.
El problema es que los gobiernos municipales no podrán impedir que Cruise opere en sus calles: la normativa que regula los vehículos autónomos es estatal y prevalece sobre las regulaciones municipales.
Las tres ciudades en las que opera Cruise son San Francisco (California) y dos capitales de estado: Austin (Texas) y Phoenix (Arizona). En todas ellas, sólo prestan servicio por determinadas zonas, por la noche y de madrugada. Por ejemplo en Austin, de 21:00 a 5:00.
Las peores víctimas de los robotaxis: los vehículos de emergencia. Hace unas semanas, Cruise recibió luz verde para prestar servicio las 24 horas del día en San Francisco. Un nuevo choque con un camión de bomberos y que se saldó con un herido obligó a la compañía a recular, volviendo al anterior horario limitado de 21:00 a 5:30.
La polémica sigue envolviendo a los robotaxis por esa también tendencia a bloquear vehículos de emergencia. De hecho, hasta han acusado a Cruise de impedir el paso a una ambulancia, lo que ocasionó la muerte del paciente que viajaba en su interior. Cruise desmintió que el hacer de sus taxis autónomos fuera la causa.
Hasta la fecha, se contabilizan más de 74 incidentes entre los robotaxis de Cruise y la otra compañía que ya opera en San Francisco: Waymo. Y a principios de verano, desde su llegada a esta urbe californiana sólo los de Cruise llevaban en general cerca de 40 contratiempos.