El gigante tecnológico Baidu Inc (el Google chino) acaba de presentar en su conferencia anual la última incorporación a su familia de coches autónomos: se llama Apollo RT 6, tiene volante desmontable y está especialmente diseñado para operar en un servicio de robotaxis autónomos en China.
La compañía ha anunciado que estos vehículos ya están listos para entrar a producción y su objetivo es que estén operando en la segunda mitad del año que viene. Además, ha revelado que tendrán un coste unitario de 250.000 yuanes (poco más de 36.200 euros al cambio), casi la mitad de lo que costaba cada modelo de la anterior generación.
Con esta estrategia, Baidu busca adelantar a su extensa competencia y expandirse rápidamente por China a medida que el país asiático avance con sus ambiciones de conducción autónoma. El CEO de la firma asegura que “en el futuro los viajes en taxis autónomos costarán “la mitad de lo cuesta coger un taxi hoy”.
Taxis autónomos en China: una realidad que podría ser inminente
El Apollo RT 6 es el nuevo buque insignia de Baidu y su vehículo autónomo de sexta generación. Se ha diseñado específicamente pensando en la conducción autónoma a diferencia de lo que ocurría con los modelos anteriores presentados por la marca, en los que la tecnología de asistencia a la conducción se adaptaba al diseño del coche.
En este sentido, el RT 6 de desmarca por incorporar una característica única: está equipado con un volante extraíble. Y es que aunque en la actualidad la normativa china impide que los coches sin volante circulen por las vías públicas, la intención de Baidu es que su volante extraíble termine por desaparecer.
Así lo ha manifestado el CEO de la compañía, Robin Li, en su conferencia anual Baidu World: “cuando estas normas cambien algún día, el volante desmontable podrá sustituirse por asientos adicionales o incluso por consolas de videojuegos”, aseguraba.
Respecto a las escasas especificaciones técnicas que por el momento ha hecho públicas Baidu sobre el Apollo RT 6, destaca que el vehículo está equipado con hasta 38 sensores, entre los que se encuentran ocho LIDAR, 12 sensores ultrasónicos, un radar de onda de 6 mm y 12 cámaras para conseguir un mapeado del entorno de precisión y largo alcance en todos los ángulos.
La compañía asegura que el RT 6 está dotado de un nivel 4 de conducción autónoma -de los cinco posibles en China- y aunque los estándares del país asiático no son exactamente los mismos que los de la SAE, sí son similares, lo que significa que el coche teóricamente es capaz de operar sin conductor.
“El vehículo llegará a las carreteras sin volante una vez que las autoridades chinas lo aprueben”, dijo el Vicepresidente de Baidu, Li Zhenyu, quien añadió que la capacidad de conducción del nuevo RT 6 de Baidu “puede igualar a la de un experto conductor con más de 20 años de experiencia”.
Pese a que Baidu es una empresa tecnológica principalmente conocida por su motor búsqueda y sus servicios de publicidad en línea, en los últimos años ha invertido grandes cantidades en conducción autónoma e inteligencia artificial para sus coches.
Ahora con su estrategia de rebajar el precio unitario de sus robotaxis la firma espera poder aumentar el volumen considerablemente y desplegar toda una flota de taxis autónomos Apollo RT 6 en China, con viajes sean asequibles par los clientes.
"Estamos avanzando hacia un futuro en el que coger un robotaxi costará la mitad que coger un taxi en la actualidad", aseguró Robin Li.
Baidu ha anunciado que pondrá en marcha un ensayo a pequeña escala con algunos de sus Apollo RT 6 en la segunda mitad de 2023. Estos estarán disponibles en la plataforma de transporte autónomo de Baidu, Apollo Go, en 10 ciudades de China.
Entre ellas, están incluidas Shenzhen, Shanghái y Beijing, donde ya se han realizado más de un millón de viajes desde el lanzamiento de su servicio en 2020, según Baidu.
La firma espera poder aumentar gradualmente su número de robotaxis de los 10.000 actuales a 100.000 unidades al año, y de cara a 2030, pretende que el Apollo RT 6 opere en un centenar de ciudades del país.
Baidu, que lanzó su primer Apollo en 2017, está tomando la delantera en la lucha por instaurar el uso generalizado de los vehículos autónomos en China, pues a finales del pasado mes de abril pasado mes de abril la compañía ya aseguró “que había recibido de Pekín la licencia necesaria para empezar a operar con servicios de taxi totalmente autónomos”.
Sus máximos rivales en este ámbito actualmente son Pony.ai (respaldada por Toyota Motor), WeRide (que cuenta con el Nissan Motors entre sus inversores), AutoX (con el apoyo del gigante tecnológico chino Alibaba) y Guangzhou Automobile Group.
En EEUU los viajes en taxi sin conductor -literalmente- siguen en aumento y compañías como General Motors y Google siguen dando pasos de gigante. Por ejemplo en San Francisco ya se puede viajar en un taxi completamente autónomo, seguramente tras pasar por una lista de espera debido a la alta demanda.
Así, fuera de su país natal Baidu tendría entre su competencia a Cruise (General Motors) y de forma latente a Tesla, ya que el CEO de la compañía, Elon Musk, ya dijo en una conferencia hace unos meses “que la empresa pretende comenzar la producción en masa de su robotaxi sin volante ni pedales en 2024”.
Además predijo que "un viaje en robotaxi pronto costará menos que un billete de autobús". Viniendo de Musk, quizá los plazos no se cumplan.
Por otra parte, Waymo, la filial de Alphabet (matriz de Google) dedicada al desarrollo de coches autónomos, también presentó el año pasado un robotaxi sin volante en Fénix, Arizona, y dijo que planeaba “desplegar sus vehículos totalmente autónomos” en Estados Unidos a corto plazo.
Sin embargo, mientras trabajan en sus respectivas tecnologías los fabricantes de automóviles y las empresas tecnológicas de todo el mundo siguen esperando el visto bueno de los organismos reguladores para desplegar este tipo de vehículos en el mundo real.