Hace casi un año, la explosión de un patinete eléctrico en un tren de Barcelona provocó el pánico. Solo un mes después del suceso, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) tomó la decisión de prohibir los patinetes eléctricos en todo el transporte público.
Ahora, los patinetes eléctricos se han llevado otro revés en Barcelona. Según señala El Periódico, el ayuntamiento de la Ciudad Condal ha decidido prohibir los patinetes de uso compartido en sus calles.
No hay regulación para los patinetes compartidos en Barcelona. Ni la habrá
En los últimos años, se ha convertido en algo habitual ver patinetes eléctricos aparcados por cualquier ciudad europea. Algunos de ellos son privados, pero la mayoría pertenecen a empresas de transporte compartido que permiten utilizar estos Vehículos de Movilidad Personal (VPM) por un tiempo limitado.
Hace solo unos meses, París se cansó de estos patinetes eléctricos y, después de llevar a cabo un referéndum (en el que hubo más de un 90% de abstención), el ayuntamiento dirigido por Anne Hidalgo prohibió los patinetes compartidos en la capital francesa.
Desde el pasado 1 de septiembre, los casi 15.000 patinetes eléctricos de alquiler que circulaban habitualmente por las calles de París desaparecieron. Moverse en patinete sigue permitido, pero debe ser particular.
Antes de que París pusiese en marcha esta prohibición, Madrid se cansó de irresponsables y optó por endurecer la normativa que regula el uso de los patinetes compartidos, de manera que el uso de unidades disponibles en las calles se redujo drásticamente porque las licencias se limitaron.
En cambio, Barcelona ha tomado una decisión más estricta que Madrid: seguirá los pasos de París prohibiendo los patinetes compartidos. Las empresas que se dedican a esta actividad llevaban un tiempo esperando que el consistorio regulase el sharing de estos VPM en la ciudad, pero esa regulación no llegará finalmente.
De momento, el Ayuntamiento de Barcelona no ha comunicado nada al respecto de forma oficial, pero la teniente de alcalde, Laia Bonet, lo ha anunciado en una entrevista concedida a El Periodico.
“El patinete ha tensionado el espacio público y hemos tomado la decisión de que no implantaremos los patinetes de sharing, los patinetes compartidos, en Barcelona”, ha señalado Bonet a este medio.
“En otras grandes ciudades hemos asistido al impacto del servicio de patinetes de sharing: abandonados, tirados por las aceras, dificultando el paso. Barcelona era una de las pocas ciudades que decidieron no tener patinetes de sharing mientras no hubiera regulación. Hemos concluido que no existe una normativa que nos permita asumir un incremento de patinetes vía sharing en Barcelona”, puntualiza la teniente de alcalde a El Periódico.
Como estas declaraciones dejan claro que no habrá una regulación al respecto, queda pendiente saber qué pasará con la prohibición de llevar patinetes eléctricos en el transporte público.
Cuando se puso en marcha esta normativa el año pasado, tenía una vigencia de tres meses y fue prorrogada otros tres meses, por lo que está en vigor hasta el próximo 31 de octubre. A partir de esa fecha no sabemos qué pasará.