La electrificación para los vehículos pesados de transporte, es decir camiones, llevan tiempo sobre la mesa. Muchas propuestas son de hidrógeno, precisamente por operativa, pues los eléctricos de batería requerirán de largos tiempos para recargarla. Pero una empresa australiana presume de haber dado con la solución.
Se trata de Janus Electric, una startup nacida en 2019 y con sede en Berkeley Vale (Nueva Gales del Sur) y su propuesta se basa por un lado en un sistema de cambio de baterías y por otro en el retrofit para camiones diésel.
De momento es un proyecto y, la primera prueba para testar su viabilidad, que harán con un Kenworth T403 que ha mutado a eléctrico con su kit de reconversión, se materializará en una ruta entre Sidney y Brisbane (Queensland), que supone un recorrido de unos 1.000 kilómetros.
Actualmente otros proyectos de retrofit para industriales pesados ya están en marcha, por ejemplo el firmado por Electric Powertrain Integration for Heavy Commercial Vehicles (EPIC) y basado en su sistema ePowertrain 17Xe, de un único motor eléctrico por eje de 585 CV. Y las furgonetas y pick-ups también han entrado en juego.
Solo tres minutos para cambiar la batería y disponer de toda la carga
De esta manera, Janus Electric propone puntos estratégicos donde los camiones, en solo tres minutos, podrán intercambiar la batería de iones litio con 600 kWh que han desarrollado y que promete autonomías de entre 400 y 500 kilómetros.
Aunque además de pesada, ésta es enorme, pues mide dos metros por 1,2 metros, por lo que para cambiarla requiere de una carretilla con plataforma elevadora. Además, no es precisamente barata, pues su precio se fija en unos 120.000 dólares australianos (unos 77.000 euros al cambio actual).
No obstante, esta empresa propone un sistema de alquiler de estas baterías con dos modalidades y de coste fijo: o bien pago por uso (unos 70 euros) o bien por uso durante 24 horas y sin limite de cambios (90 euros).
La otra parte del proyecto se centra en los propios vehículos, es decir, camiones eléctricos. Y para ello Janus Electric ha desarrollado un kit de conversión que según afirman, y en una semana, permitirá a camiones pesados con motor de gasóleo pasar a ser cero emisiones.
El precio anunciado por la firma para esta labor de retrofit es de 85.000 dólares australianos, que al cambio son unos 54.580 euros. Aunque argumentan que vendiendo el antiguo motor diésel, calculan que puede comercializarse por unos 20.000 dólares (12.800 euros), la inversión será menor.
De momento, solo resta esperar a que la prueba sea exitosa y que se pueda implantar a mediana o incluso gran escala.
El intercambio de baterías no es una solución muy recurrida de momento, aunque por ejemplo la marca china NIO ha optado por este sistema para sus eléctricos: a principios de este 2021 ya contaba con 170 estaciones para este fin, aunque por ahora en la República Popular. Sistemas similares fueron planteados por Tesla o Renault, pero finalmente acabaron cancelados.
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