Mientras los superdeportivos más exclusivos y los coches clásicos perfectamente conservados se llevan todo el protagonismo en los eventos y subastas más importantes del globo, otros tesoros del mundo de la automoción languidecen en el olvido, alejados de la vista del público.
Es el caso del último camión Mack M100SX superviviente, un coloso que está despertando después de décadas de abandono y que fue el más grande jamás construido por el fabricante.
El último Mack M100SX tendrá una nueva vida 55 años después
El M100SX es tan gigantesco y tan especializado que Mack sólo construyó tres entre mediados y finales de la década de 1960. Este en concreto se terminó entre abril y mayo de 1967. Mide casi 10 m desde el parachoques delantero hasta la parte trasera del bastidor, y 4,2 m desde el suelo hasta la parte superior de la cabina. Su peso en bruto es de 150.535 kg (sólo la cabina pesa 43 toneladas), y su capacidad de carga útil supera las 100 toneladas.
El motor original es un bestial Detroit Diesel 16V149T de dos tiempos y 29,3 l, que tiene turbocompresor doble, más de 1.000 CV y un par máximo desorbitante. En torno a estos colosos hay incluso grupos de Facebook, en los que camioneros jubilados y aficionados al mundo del motor van siguiendo su pista, hilando su historia y compartiendo fotos y recuerdos.
En este caso, varios señalaron que el Mack estuvo décadas aparcado en el solar de ‘Pile Foundation Construction’ en Far Rockaway, (Long Island, EEUU) hasta que hace poco comenzó su restauración. A juzgar por cómo estaba ya de hundido en el suelo, lleno de óxido y comido por la maleza, va a necesitar mucho cariño.
Ver cómo un equipo entero de hombres y su maquinaria rescatan, desmontan y trasladan por partes al Mack a The Mahan Collection (Nueva Jersey, EEUU) es todo un espectáculo. Esta Fundación, capitaneada por Gary Mahan, seguro le dará todo el mimo que merece, pues su principal objetivo es restaurar y preservar vehículos comerciales antiguos, llevando cada año un proyecto terminado a las ferias de camiones más importantes de EEUU para que los aficionados puedan verlo y conocer su historia.
Afortunadamente, tras más de dos décadas siguiendo la ubicación y el estado del Mack, consiguieron rescatarlo. “En los últimos cinco años hemos oído que estaba disponible para la venta”, explicaba la vicepresidenta de The Mahan Collection Foundation, Kathryn Piper, a The Drive.
“Intentamos hacer una oferta por el M100SX en alguna ocasión, pero hasta ahora no hemos podido llegar a un acuerdo”. Piper apunta que todo cambió cuando la Fundación se enteró de que los anteriores propietarios estaban pensando en desguazarlo. Al saberlo, Gary recurrió a su red de entusiastas de los camiones y la historia para poner en marcha su plan.
Ahora el Mack se encuentra ya felizmente en las instalaciones de la Fundación, que tiene ya todo un despliegue de profesionales preparado para restaurarlo. La intención es que vuelva a funcionar y se pueda exponer tanto en eventos como en el Museo de camiones Mack para que el público pueda apreciar esta proeza de la ingeniería de mediados del siglo XX.
Mack M100SX
Gracias a la documentación original del camión, se sabe que el M100SX rescatado tiene número de serie "M100SX1003", así que fue el tercero y último de la reducida producción en serie del modelo.
Los registros muestran que la máquina fue entregada por primera vez a ‘Hoffman Rigging and Crane’ en Nueva Jersey el 21 de enero de 1970, aunque en algún momento fue trasladado a Texas, donde estuvo trabajando un tiempo hasta que volvió. Además, el Mack ayudó a ampliar el aeropuerto de Newark una y otra vez durante sus últimos años en activo.
Para la Fundación, el renacimiento del Mack M100SX es más que una simple restauración: es un tributo a la historia del motor y la ingeniería y un recordatorio de los innumerables trabajadores cuyos esfuerzos hicieron posible su existencia. Mientras este gigante de la carretera se prepara para su próxima vida, su pasado perdurará como el mejor testimonio de lo que son capaces de hacer la perseverancia y la dedicación.