Se acabó jugar a los videojuegos hasta las tantas de la noche. Es la solución que a lo largo de la historia muchos padres y abuelos han puesto a sus niños, y es lo que le ha impuesto Helmut Marko a Max Verstappen después de la debacle del Gran Premio de Hungría. Red Bull le ha prohibido los videojuegos a Verstappen.
Muchas voces achacaron que la irritabilidad de Verstappen durante el Gran Premio de Hungría, además de sus errores, se debieron a que se quedó hasta las tres de la madrugada jugando a videojuegos. Pues bien, parece que en Red Bull también creen que ahí está el problema, y se los han prohibido.
Verstappen se quedó jugando a la consola hasta las 3 de la madrugada en Hungría
"No volverá a jugar a los videojuego hasta tan tarde". Esa ha sido la tajante decisión que ha tomado Red Bull tras el Gran Premio de Hungría, verbalizada en la boca de Helmut Marko, el gran valedor del holandés. Verstappen se quedó hasta las tres de la madrugada con sus simulaciones, y luego en Hungría pasó lo que pasó.
"Max Verstappen estuvo bastante irascible este fin de semana y es normal que no tardasen en surgir las críticas. No es de extrañar, ya que se pasa la mitad de la noche jugando simracing", seguía explicando Marko. Lo que cada vez es más evidente es que hay un distanciamiento entre Red Bull y Verstappen.
Es habitual que, a la vez que hay un Gran Premio de Fórmula 1, Verstappen se embarque en carreras de resistencia en sus simuladores, en ocasiones incluso de 24 horas. En Hungría le tocó hacer un relevo nocturno, algo que también ocurrió en Imola, aunque en ese caso sí que ganó después la carrera de Fórmula 1.
"Su sesión de simulación nocturna durante el fin de semana en Hungría se produjo únicamente porque uno de los pilotos de su equipo abandonó la carrera. Max tiene un ritmo de sueño diferente y durmió siete horas", concluía Marko para tratar de poner un parche al comportamiento de Verstappen.
Lo que está claro es que mientras Red Bull tenía un coche que le permitía ir de paseo, Verstappen podía permitirse todo tipo de frivolidades. Pero con McLaren acechando a solo 51 puntos en el mundial de constructores y con Lando Norris no tan lejos en el de pilotos, a Red Bull le ha entrado el pánico.
Veremos si además de exigir a sus pilotos, también mejoran un coche que se está quedando atrás y unas estrategias que cantaron en Hungaroring.