Ryan Reynolds a partir de ahora va a estar muy interesado en la Fórmula 1. El actor que va vida a Deadpool es la cara visible del fondo de inversión RedBird, que acaba de comprar el 24% del equipo Alpine de Fórmula 1 a razón de 200 millones de euros. No es su primera inmersión en el deporte: en 2020 compraron el Wrexham AFC de fútbol inglés, y lo están bordando.
La venta de un cuarto del equipo Alpine no solo va a servir para tener paseando por el paddock a una cara de Hollywood como Reynolds. También ha valido para corroborar algo que ya estaba en el ambiente: invertir en Fórmula 1 se ha convertido en un negocio millonario. Y hay lista de esperar para ingresar.
Alpine hace una década costaba lo mismo que lo que han sacado ahora por un 25%
"La Fórmula 1 es la forma más divertida de despilfarrar el dinero". La frase la dijo Lord Alexander Hesketh, un aristócrata británico podrido de dinero que en los '70 creó su propio equipo de Fórmula 1, Hesketh Racing. Define muy bien quién corría en F1 en la época de los garajistas: gente con suficiente dinero como para despilfarrarlo y mucha pasión por los coches.
A finales de 2015, Renault compró el equipo Lotus de Fórmula 1 por un dólar. ¿Cuál era el truco? Que Lotus arrastraba una deuda de 250 millones de dólares de la que Renault se hacía cargo quedándose con el equipo. Menos de una década después, Renault ha vendido el 25% de Alpine por 200 millones de dólares.
No, no es que Renault lo haya bordado con su equipo. Desde que volvieron a la Fórmula 1 en 2016 solo han ganado una carrera, han hecho seis podios y sobra decir que no han ganado ningún mundial. Pero ahora mismo estar en la Fórmula 1 es un negocio redondo que no hace más que multiplicar ganancias, incluso siendo un equipo de media tabla como Alpine.
Esta misma semana, Spotico, el medio de referencia en finanzas deportivas, ha sacado su ránking sobre los equipos más valorados de la Fórmula 1. En la primera posición sigue Ferrari, a pesar de que no ganan un mundial desde 2008. Pero lo importante es la cifra: Ferrari vale ahora más de 3.000 millones de euros.
La posición de equipo más valioso de la Fórmula 1 la mantiene Ferrari desde hace década, pero la cifra ha explotado en el último lustro. En 2014, el valor de Ferrari era de 1.350 millones de dólares, en 2019 la cifra prácticamente se mantenía igual, en 1.475 millones de dólares. En 2023, Ferrari vale concretamente 3.130 millones.
Es el milagro de los panes y los peces, y no solo le ha pasado a Ferrari. Todas las escuderías han experimentado un crecimiento similar en los últimos cinco años. Mercedes ha pasado de 950 millones a 2.700, Red Bull de 600 a 2.420, y hasta en la cola de la parrilla sucede: Alfa Romeo ha pasado de valer 100 millones a 815.
El caso más clamoroso es el de McLaren: hace una década el equipo de Woking luchaba por ganar los mundiales con Lewis Hamilton y Jenson Button como pilotos. El valor del equipo era de 810 millones de dólares, el segundo más alto de la Fórmula 1. Ahora McLaren es un equipo de media tabla que apenas pisa podio, pero vale 1.560 millones de dólares.
Alpine ha servido para plasmar toda esta teoría en la práctica. En el estudio de Sportico se le atribuye un valor de 1.080 millones de dólares. Pues bien, acababan de vender un 24% del equipo por unos 220 millones de dólares. Un negocio redondo si contamos que cuando Renault compró Lotus el valor era de 245 millones de dólares.
Hay cola para entrar en la Fórmula 1, y los equipos que ya están quieren subir el canon
Por eso hay cola para entrar en la Fórmula 1. La FIA sacó dos nuevas plazas a concurso y los aspirantes se agolpan en la puerta de entrada. Cadillac parece que se quedará con una plaza con Andretti, pero por la otra la competencia es feroz. Hitech ya ha anunciado que aspiran a ella, pero también los chinos de Panthera F1 la quieren. Y no son los únicos.
Tanto está subiendo el negocio que los equipos que ya están en Fórmula 1 quieren subir el canon para los que entren de nuevas. Antes, para entrar en Fórmula 1 había que pagar 250 millones de dólares a repartir entre los diez equipos que ya están en la parrilla. Ahora pretenden subir la cifra hasta los 1.000 millones para que los nuevos sean bienvenidos.
La Fórmula 1 se ha convertido en la gallina de los huevos de oro. Lo de despilfarrar el dinero se acabó, y ahora hay una buena pila de inversores haciendo cola para poner su propio monoplaza en la parrilla.