Para Carlos Sainz hay una noticia buena y otra mala en torno al Gran Premio de Turquía que se va a celebrar este fin de semana. La buena es que el nuevo motor que Ferrari estrenó en Rusia hace quince días funcionó muy bien, pero la mala es que Sainz va a tener que salir último en Estambul por ello.
Ferrari probó su nuevo motor en el coche de Charles Leclerc durante el Gran Premio de Rusia, donde le tocó a él salir último. Pero parece que los resultados arrojados por la nueva unidad de potencia fueron lo suficientemente buenos como para que Ferrari también haya decidido penalizar a Sainz y montárselo.
El revolucionario motor de Ferrari podría darles entre 15 y 25 CV extra
Así pues, Sainz tendrá que estrenar en Turquía su cuarta unidad de potencia y estrenará un nuevo elemento en cada parte del motor, así que tendrá que salir último. Será la peor posición de salida de Sainz desde que corre en Ferrari, ya que hasta ahora era la decimoquinta posición de Hungría, donde acabó en el podio.
De hecho, hay motivos para no perder la esperanza. No solo por el precedente de Hungría, sino porque el primer podio de Sainz en la Fórmula 1, en Brasil 2019, llegó después de un cambio de motor, por entonces en McLaren, y de salir por ello desde el fondo de la parrilla. Sainz es experto en remontadas.
Ferrari estrenó en Rusia un motor con el que van a echar un órdago a la Fórmula 1. Apuestan por el doble turbo, un concepto muy similar al de Mercedes, cambiando por completo la arquitectura del motor. Todo va enfilado a estrenar un propulsor revolucionario para la temporada 2022.
Recordemos que los motores con los que cada equipo se presente en la pretemporada de 2022 serán congelados hasta 2026. Es decir, si el ingenio de Ferrari acaba siendo un error tendrán que arrastrarlo durante muchos años sin posibilidad de arreglo, aunque los datos de Sochi parece que invitan al optimismo.
De momento en Ferrari son cautos de cara al exterior y solo confirman que el motor les ha aportado una mejora de rendimiento, pero los rumores apuntan a que tienen entre 15 y 25 CV más. Los hechos hablan por sí mismos: no hubiesen mandado a Sainz al fondo de la parrilla de Turquía si no hubiese un buen motivo.
Ferrari y McLaren están involucrados en una batalla por la tercera posición de constructores en la que, de momento, el equipo de Woking va por delante. Concretamente aventaja a Ferrari en 17,5 puntos, pero los italianos quieren dar guerra por unos millones extra que serían muy valiosos para 2022.
El gran problema de Ferrari es que da la sensación de que McLaren ahora mismo está por delante, tiene más velocidad, están apostando más por 2021 y, además, han recuperado a Daniel Ricciardo, cuya falta de adaptación en las primeras carreras, frente al buen papel de Sainz, estaba minimizando los daños en Ferrari.
Por cierto, que puede que Sainz no esté solo en el fondo de la parrilla de Estambul. El piloto madrileño, que el año pasado ya salió decimoquinto en Turquía y acabó quinto, podría jugar un papel importante en el campeonato si finalmente Mercedes decide cambiar el motor de Lewis Hamilton y que salga último, aunque eso aún está por ver.
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