Max Verstappen ya es tricampeón del mundo de Fórmula 1. El piloto holandés se coronó a lo grande en el Gran Premio de Catar, sin necesidad siquiera de esperar a la carrera del domingo. A sus 26 años recién cumplidos, Verstappen ya acumula tres títulos mundiales y va camino de las 50 victorias.
Todavía está en la parrilla Lewis Hamilton, que no hace tanto ganó su séptimo mundial y empató con Michael Schumacher en la cima histórica de la Fórmula 1. Sin embargo, muchos comienzan a atisbar que por detrás viene el verdadero GOAT de la Fórmula 1. Y los números avalan a Max Verstappen.
Hamilton y Schumacher no fueron tricampeones hasta la treintena
Parece que fue ayer cuando Verstappen le arrebató sobre la bocina la octava corona a Hamilton en Abu Dabi, pero aquel joven rebelde ya es tricampeón del mundo. Lo ha conseguido solo diez días después de cumplir los 26 años, lo que le convierte en el segundo tricampeón más joven de la historia, solo detrás de Sebastian Vettel.
Con su tercer cetro, Verstappen ha igualado a mitos como Ayrton Senna, Niki Lauda, Nelson Piquet, Jackie Stewart o Jack Brabham. Y lo ha hecho en su novena temporada, menos de las que disputaron todos ellos en su carrera deportiva. Los números no mienten, Verstappen lo tiene todo para ser el GOAT de la Fórmula 1.
Solo hay que compararle con los dos que están empatados en la cima histórica de la Fórmula 1, Lewis Hamilton y Michael Schumacher. A los 26 años, el británico solo había ganado un mundial, mientras que Schumacher acababa de obtener el segundo. Ambos no fueron tricampeones hasta la treintena.
Sin embargo, a los 26 años Verstappen ya tiene tres mundiales y sería una gran sorpresa que no ganase al menos el próximo, viendo la ventaja mecánica inmensa que tiene Red Bull. Cuando cumplió 26 años, Schumacher llevaba 10 victorias en Fórmula 1, por 14 de Hamilton. Las de Verstappen son 48.
En un campeonato con estabilidad reglamentaria y unas normas técnicas hechas a medidas para Adrian Newey, será difícil que Red Bull deje de ser un coche dominante, e incluso arrasador. Y con un contrato firmado hasta 2028, parece que a Verstappen le salen las cuentas justas para ganar el octavo y marcharse con solo 31 años a vivir la vida.
En el debe siempre quedará una pega. Schumacher y Hamilton, pero también Fernando Alonso, Niki Lauda o Alain Prost, cambiaron de equipo. Se fueron del coche dominante a uno peor para demostrar que era el piloto el que valía. Verstappen, de momento, parece que no pretende salir de debajo de la cálida ala de Adrian Newey.
Y es que fuera del manto de Newey hace mucho frío. Ya lo probó Vettel, que llevaba números en progresión mejores aún que los de Verstappen, y fuera de Red Bull se quedó estancado. Es un error en cabeza ajena del que parece que ha aprendido Verstappen, que no dudó en renovar hasta 2028 sin miramientos.
Mucho se tendría que torcer la cosa en Red Bull para que Verstappen no acabase siendo, al menos en números, el nuevo GOAT de la Fórmula 1.