El Gran Premio de los Países Bajos fue el primero desde que Carlos Sainz anunció que sería piloto de Williams la próxima temporada. Y las noticias que llegaron en Zandvoort no fueron buenas, aunque tampoco inesperadas. Williams demostró que sigue siendo un desastre de equipo, y piensan tomar medidas.
Williams se presentó con muchas mejoras a Zandvoort, pero el resultado fue que los dos coches salieron últimos. Y no porque fuesen lentos, sino porque Logan Sargeant destrozó el monoplaza en los libres y Alexander Albon quedó descalificado por una irregularidad técnica. Williams sigue siendo un equipo pequeño.
Williams busca desesperadamente un sustituto inmediato para Sargeant
5,4 millones de dólares. Eso es lo que se estima que lleva gastado el equipo Williams en reparaciones en lo que llevamos de temporada. Con mucha diferencia, la escudería que más tortazos se ha dado, ya que Sargeant y Albon están en la segunda y tercera posición respectivamente, solo detrás de Sergio Pérez.
La gota que colmó el vaso llegó en Zandvoort. Williams introdujo un inmenso paquete de mejoras, pero Sargeant tuvo a bien destrozarlas en un absurdo accidente en lluvia en los entrenamientos libres, metiéndose en el césped húmedo. El resultado fue un incendio, no poder participar en la clasificación y Sargeant con pie y medio fuera de Williams.
Porque aunque Sargeant va a ser el piloto sustituido por Sainz en 2025, Williams quiere perderle de vista inmediatamente, y está tanteando todas las opciones posibles para hacerlo. Desde Liam Lawson hasta Mick Schumacher pasando por Andrea Kimi Antonelli y el propio Franco Colapinto. Lo que sea para que Sargeant no corra ya en Monza.
El problema es que no solo en Sargeant se centraron los dolores de cabeza. Albon sí que hizo valer esas mejoras para meterse en Q3, pero después fue descalificado de la clasificación porque su nuevo fondo era demasiado grande, así que tuvo que salir último. Williams volvió a quedarse sin sumar y sigue penúltima con cuatro puntos.
La parte positiva es que al menos el coche fue lo suficientemente rápido como para meterse en la Q3, y en una buena octava posición. Pero Williams sigue dejando dudas, y recordemos que es el mismo equipo que en Australia no corrió con uno de sus coches porque no tenía repuestos. Preocupante.
Así que el primer Gran Premio de Sainz como futuro piloto de Williams no fue demasiado ilusionante. E igual quien le calienta el asiento hasta 2025 acaba siendo otro.