El segundo comunicado oficial realizado por los médicos del hospital de Grenoble no ha resultado todo lo esperanzador que muchos esperábamos. El equipo que se encuentra tratando al siete veces Campeón del Mundo de Fórmula 1 ha confirmado que la situación de Schumacher continúa siendo crítica tras la operación a la que le sometieron ayer, desmintiendo que se produjera una segunda de madrugada o que se vaya a producir ya que “no es necesaria”.
Michael continuará en coma inducido mientras el equipo médico lo considere oportuno, admitiendo que el accidente se produjo a gran velocidad (al parecer el impacto fue con otro esquiador), que el casco le salvó la vida y que el golpe lo recibió en la parte derecha de la cabeza produciéndole un edema cerebral difuso. A su vez, se ha comentado que este tipo de accidentes se afronta mejor cuando se es más joven, pero que a pesar de estar hablando de un hombre de 45 años, Schumacher es un deportista de elite que se encuentra en plena forma.
Los doctores Marc Penaud, Jean-François Payen (jefe del servicio de Anestesiología), Emmanuel Gay (jefe del servicio de Neurocirugía del hospital) y Stephan Chabardes (neurocirujano) han respondido a las preguntas realizadas por los periodistas de la forma más escueta y tajante posible, sin dar demasiada información sobre su estado y menos aún pronunciándose sobre la posible evolución que se pueda producir en la salud del paciente por respeto a sus familiares. La frase más esperanzadora ha sido demasiado seca “por definición sí puede mejorar”
Pelea Michael, esta carrera no la puedes perder.
