La Fórmula 1 ya está en China para la segunda carrera de la temporada en el Circuito Internacional de Shanghái. Hoy se ha celebrado las dos primeras sesiones de entrenamientos libres en las que pilotos y equipos trabajan en la puesta a punto de sus monoplazas para tener todo listo para la clasificación del sábado y, si los hubiera, en paquetes de mejoras.
Sin embargo tras tres horas de test, podemos decir que ningún equipo ha podido hacer ni lo uno, ni lo otro. En la primera sesión de libres la lluvia que había caído sobre el trazado y la espesa niebla les dejaba a los equipos aproximadamente media hora operativa en la que trabajar. Y, en la segunda, ni siquiera eso.
La niebla impedía despeg al helicóptero. Desde hace ya años por motivos de seguridad, no se puede rodar en un ningún circuito en el que, en caso de accidente, no se pueda evacuar a los afectados por vía aérea en caso de que fuese necesario.
Un inicio duro de Gran Premio en el que se ha hablado también de la carrera del domingo para la que se espera una intensa lluvia y en la que podría volver a haber problemas para saltar a pista. Después de barajar la opción de mover la carrera al sábado Charlie Whiting, Director de Carrera, optaba por seguir con el plan inicial.
Y los que han pagado su entrada, ¿qué?
Confiemos en que las previsiones mejoren porque si no, la cosa no pinta nada bien especialmente para los miles de aficionados locales presentes en el circuito. De hecho Zak Brown, nuevo jefe de equipo de McLaren ya se ha apresurado a pedir a Liberty Media que trabaje en un plan alternativo para entretener a los fans cuando esto suceda.
El británico propone a los nuevos propietarios de la Fórmula 1 abrir el paddock o el pitlane al público para agradecerles su presencia cuando la situación sea tan extrema como la vivida hoy. Una propuesta que seguro que apoyan los pilotos que en el día de hoy saludaban a los allí presentes desde sus garajes.