Segunda entrega de las Martini Legends. Esta vez la cita era en el Jarama. Veintisiete años habían pasado desde que la F1 visitara el circuito madrileño por última vez. Como buen aficionado no deje para el domingo lo que pude hacer el sábado. Así que a medio día me planté en el trazado en busca de esos entresijos que al día siguiente, entre tanta gente, iba a ser difícil de conseguir. Otro que se sumó a la fiesta fue el clima. Tras una semana pasada por agua, el sol, en algunas ocasiones de justicia, hizo acto de presencia. Sol que seguro que mejoró la asistencia de público. Aún así lejana a lo esperado y a lo que se puede ver en otros eventos como el GP Camión.
Comenzaba lo bueno, deambular por el paddock en busca de modelos que en la mayoría de los casos sólo he podido ver en foto o vídeo hacen que uno disfrute de lo lindo. Aunque se disfruta mucho más viendo sus entresijos. Cuando ves una estructura de aluminio remachada como única protección del piloto te paras a pensar muchas cosas. ¿De verdad se atrevían a correr con esos "cachorros"?. Esos locos con sus locos cacharos. Aunque el momento álgido llegaba cuando los equipos arrancaban los motores. Música celestial para algunos con un denominador común. En varios casos, los motores originales habían sido sustituidos por unos, mucho más fiables, Cosworth.
El domingo, la carrera de la F1 Histórica, exhibición de Ferrari aparte, el punto culmen del día. Además Joaquin Folch pondría el toque nacional con su Williams FW08-5. El catalán partió desde la segunda posición de la parrilla, únicamente superado por el Arrows A4-2 de Rowland Kinch. La carrera, a falta de mayores rivales, se convirtió en un mano a mano entre ellos dos con victoria para el británico y su Arrows. Una pena el abandono del Tyrrel P34-5 de Mauro Pane, tercero en parrilla. Para mi su sola presencia justificaba mi visita al Jarama.
También destacar a Katsu Kubota. El piloto japonés nos deleitó con varias pasadas de frenada al comienzo del "Supersiete" con su Lotus 88B. En cuanto ha sonido, es difícil destacar a alguno. Quizás algunos destaquen como Hubertus Bahlsen y su Alfa Romeo 179. El suizo dio la nota, incluida la de color. Un rojo anaranjado chillón que permitía distinguirlo desde muy lejos. Como curiosidad, Adrea Bahlsen, mujer de Hubertus, también participa en el certamen con un Tyrrel 008. Ahora otro galería más. Espero que os guste.