El pasado sábado, con la noche como testigo, el Texas Motor Speedway celebró la NRA 500. Una carrera que tuvo en Kyle Busch a su gran dominador. Algo para nada extraño ya que 24 horas antes el piloto de Las Vegas se hacía también con la victoria en la cita de las Nationwide Series.
A pesar de que tan sólo llevamos siete carreras, de las 26 de temporada regular, Busch casi se ha asegurado una plaza en The Chase. Dos victorias para el, la primera en Fontana hace tres semanas gracias al regalo de Denny Hamlin y Joey Logano, en la Sprint Cup Series y otras cuatro, de seis, en la segunda división.
En la general, la victoria de Kyle Busch le sirve para colocarse tercero en la general, por detrás de Jimmie Johnson y Brad Keselowski. El gran damnificado del Texas Motor Speedway ha sido Dale Earnhardt Jr que pierde de golpe tres posiciones.