El regreso de Honda a la Fórmula 1 no tuvo el inicio que todas las partes hubiesen deseado. Sus tres años de lucha junto a -o contra, depende de por dónde se mire- McLaren terminó con un aparatoso y mediático divorcio en el que ninguna de las partes ganaron nada. Los de Woking se quedaron sin el proyecto de futuro con el que soñaban y los nipones vieron su imagen dañada.
A pesar de todo firmaron con Sauber, último equipo de la parrilla en el momento, pero el cambio de directiva y la llegada de Alfa Romeo al equipo invalidó el acuerdo. Fue entonces cuando Red Bull entró en juego y las cosas empezaron a funcionar.
Los de las bebidas energéticas vieron en este nuevo proyecto una posibilidad de cortar lazos con Renault. Además, en su caso, disponían de la posibilidad de probar cómo funcionaba todo en Toro Rosso antes de hacer el cambio a Red Bull, y por cómo se han desarrollado los hechos, debieron convencerles.
Dos equipos, más personal y doble de material
Honda suministrará propulsores este año a Toro Rosso y a Red Bull. En su primer año junto al equipo de Faenza consiguió estar a la altura de las circunstancias pero, siendo honestos, Red Bull son palabras mayores. Llevan cuatro años siendo el tercer equipo de la parrilla y saben que tienen el potencial para escalar posiciones en la clasificación con el motor adecuado.
Este año no puede haber fallos y si los hay, tendrán problemas. Todos sabemos cómo se las gasta Helmut Marko cuando algo no va como debería. Para evitar que esto suceda, en Honda ya han anunciado que han ampliado su personal para dar servicio a los dos equipos.
Toyoharu Tanabe, director técnico de Honda F1, será el encargado de liderar el proyecto y trabajará mano a mano con un ingeniero jefe designado para cada uno de los equipos. Aunque como es habitual en ellos se niegan a dar números, han incrementado su número de efectivos que viaja a las carreras, el de la fábrica en Japón y los que trabajan en Milton Keyness (Reino Unido).
Por si alguien tenía alguna duda -que el que las tuviera me de un toque y se las despejo por completo- Honda ha recalcado que ambos equipos recibirán los recursos por igual y que se les tratará de la misma forma. Y no se referían a tener un trato de favor con Red Bull, sino con Toro Rosso con el que llevan un año trabajando.
"Los trataremos por igual en términos de los recursos que asignamos para administrar nuestras operaciones y en el apartado del desarrollo. Este debería ser un procedimiento bastante sencillo, ya que los dos equipos son parte de la misma familia y porque podemos trabajar con Red Bull Technology".
Si ellos lo dicen, habrá que creerles. Por su bien, esperemos que el rendimiento acompañe a esta corriente de positivismo que reina en los equipos de Dietrich Mateschitz.