Cuando el nuevo reglamento técnico de la Fórmula 1 entró en vigor allá por 2022 rápidamente se descubrió que la zona clave de los monoplazas iban a ser los pontones laterales, al menos en la parte que se ve. Tres modelos de desarrollo establecieron los tres posibles caminos: las bañeras de Ferrari, los pontones flotantes de Red Bull y el coche sin pontones de Mercedes.
Aunque al principio la idea de Ferrari parecía la ganadora, rápidamente los pontones flotantes de Red Bull se fueron imponiendo hasta llegar a ganar casi todas las carreras de 2023. Lo que parecía claro es que sin pontones no se podía hacer un coche, así que Mercedes renunció a su proyecto. Un año después, Red Bull ha hecho un coche sin pontones.
Parece que Adrian Newey lo ha vuelto a hacer
Los pontones son la zona lateral de los monoplazas y parece la clave del actual reglamento técnico, más allá del fondo. Cuando en la pretemporada de 2022 Mercedes apareció con un coche sin pontones dejó en shock a medio paddock de la Fórmula 1: era un concepto nunca antes visto, y metía mucho miedo.
Mercedes apostó por una entrada de aire vertical y mínima, prácticamente imperceptible, y unos pontones casi inexistentes que parecían pegados al chasis del monoplaza. El resultado fue catastrófico. Mercedes solo ganó una carrera esa temporada, y aunque volvió a intentarlo para 2023, después de solo unas pocas carreras se rindió.
Mientras tanto, Red Bull iba imponiendo su modelo de pontones flotantes. La marca de bebidas energéticas arrasó la temporada pasada, ganando todas las carreras menos una, un dominio que hizo que incluso Ferrari haya renunciado a sus bañeras para incorporar los pontones flotantes. Todos los coches de 2024 imitaban a Red Bull, y entonces llegó la sorpresa.
Red Bull había dejado su presentación para la última, y era por algo: su nuevo RB20 es un coche sin pontones, recuperando el estilo con el que Mercedes fracasó y que nadie más imitó. El nuevo Red Bull también tiene entradas de aire verticales y mínimas, aunque en su caso al menos los pontones tienen algo más de cuerpo.
Aunque el concepto no es exactamente el mismo, las entradas de aire parecen calcos. Después de que toda la Fórmula 1 haya dedicado más de un año a copiar el concepto de Red Bull, Adrian Newey lo ha vuelto a hacer. No solo ha cambiado su concepto, sino que lo ha hecho inspirándose en el gran fracaso de Mercedes.
El año pasado Red Bull ya ganó 21 de las 22 carreras, y ahora la Fórmula 1 duda de si viene un dominio aún mayor o si esta vez Red Bull habrá pecado de soberbia.