McLaren ha confirmado esta misma tarde que siguiendo instrucciones de los médicos, y a modo de precaución, Fernando Alonso no correrá en el próximo Gran Premio de Australia que abrirá la temporada 2015 de Fórmula 1.
Al parecer, ayer mismo Alonso fue sometido a un exhaustivo control de seguimiento, y aunque los médicos determinaron que no había lesiones, se aconsejó al piloto español que no se arriesgara a la posibilidad de tener un segundo impacto con tan pocos días de diferencia que podría complicar la situación (efecto conocido como el síndrome del 2º impacto en el tratamiento de conmociones).
De este modo, Alonso hará su debut oficial esta temporada con McLaren en el próximo Gran Premio de Malasia, para el que tendrá un largo mes de reposo desde su accidente en el Circuit de Catalunya. Desde luego, especialmente vistas las perspectivas con las que McLaren llega a Australia, me parece estupendo no correr ni el más mínimo riesgo y alargar todo lo posible el reposo de Alonso para que cuando vuelva lo haga en perfectas condiciones. Además, el hecho de tratarse de un circuito semiurbano rodeado en muchas zonas por muros muy próximos a la pista, parece que ayuda a pensar que la decisión de los médicos es sensata y, cuanto poco, prudente.
Otro tema a debatir puede ser la estrategia de comunicación que se está llevando a cabo con todo el asunto del accidente de Alonso. Si ya había rumores con sus 3 días en el hospital, su ausencia en Australia seguro que no ayuda excesivamente a que estos desaparezcan, mas lo contrario. No sería de extrañar que en breve empiecen a circular nuevas teorías sobre qué le pasa o qué no le pasa a Alonso.
Personalmente, y aunque creo que la transparencia en estos casos es totalmente necesaria, lo único que me importa es que cuando Fernando Alonso vuelva a subirse al McLaren, lo haga con todas las garantías de que lo hará en plena forma. De momento, en Australia la papeleta de suplir al asturiano recaerá en Kevin Magnussen.