La Fórmula 1 empieza a echar el telón a su temporada 2019. Solo una semana después de la emocionante victoria de Sebastian Vettel en Singapur llega el Gran Premio de Rusia, la última carrera europea de la temporada. Intercalado en plena gira asiática, el de Sochi es uno de los circuitos con menos historia de la actualidad.
Rusia debutó en la Fórmula 1 en 2014 y desde entonces ha ido bailando en el campeonato. Los primeros años fue una de las últimas carreras, luego pasó al inicio del calendario pero ahora regresa a las posiciones finales. Un circuito con poca historia y fama de anodino en el que el dominio de Mercedes ha sido total.
A Valtteri Bottas se le da muy bien Rusia
Y es que en Sochi solo han ganado los Mercedes. En cinco carreras de Fórmula 1 disputadas en Rusia el triunfo ha caído siempre del lado de los alemanes. El piloto con más victorias es Lewis Hamilton, que ganó la cita inaugural en 2014 y luego repitió también en 2015 y 2018, es decir, el año pasado.
Pero también los otros dos pilotos plateados que han corrido en Rusia han saboreado las mieles del éxito. Nico Rosberg ganó la carrera de 2016, el año en que fue campeón del mundo, mientras que Valtteri Bottas ganó aquí su primera carrera de Fórmula 1. Fue en la temporada 2017, su primera con Mercedes.
De hecho Bottas es un piloto al que se le da muy bien este circuito. Rusia suele ser punto de congregación para los aficionados finlandeses y eso le da alas al de Mercedes. Cuando pilotaba para Williams, Bottas ya consiguió su primera vuelta rápida en Sochi, además de hacer un podio en 2014 y perder otro en 2015 por un accidente con Kimi Raikkonen en la última vuelta.
Por equipos, como decimos es Mercedes el dominador absoluto. Acumulan las cinco victorias en Rusia, y tres de ellas han sido con doblete. Solo se saltó la norma Sebastian Vettel en las carreras de 2015 y 2017, cuando consiguió colarse en la segunda posición del podio con el Ferrari. También estuvieron en el podio Williams en 2014 y Force India en 2015, pero nunca lo hizo Red Bull.
Quizá el incidente más famoso de la corta trayectoria de Rusia en la Fórmula 1 fue el que se produjo en la salida de la carrera de 2016. Daniil Kvyat, piloto ruso de Red Bull, se vino demasiado arriba y golpeó por dos ocasiones a Sebastian Vettel, estrellándole contra el muro. La acción le costó el asiento en Red Bull, ya que le relegaron en favor de Max Verstappen.
También es muy recordada la estrategia que empleó Nico Rosberg con el Mercedes en la carrera inaugural, en 2014. El piloto alemán destrozó sus neumáticos en una apurada de frenada durante la primera vuelta, así que entró en boxes, montó los más duros y pudo completar toda la carrera con ellos sin problemas, terminando segundo. Algo que desató las críticas hacia Pirelli.
Hablando de la historia de los pilotos españoles en Rusia, el botín no es demasiado brillante. Fernando Alonso solo pudo participar con coches poco potentes en Sochi. Consiguió como mejores resultados dos sextos puestos, el primero en 2014 con Ferrari y el segundo en 2016, ya pilotando para McLaren Honda.
Carlos Sainz ha tenido un destino todavía peor en Rusia. Solo ha puntuado en una de las cuatro carreras que ha disputado allí. Fue en 2017 y terminó décimo con el Toro Rosso. También corrió en Sochi el español Roberto Merhi en la temporada 2015, pero solo pudo terminar decimotercero con un débil Manor.
