El propio Fernando Alonso pedía al finalizar la carrera que no se "vendiera humo" generando unas expectativas sobre McLaren-Honda que luego condujeran a los aficionados a la frustración que ahora mismo sienten cada vez que ven como el McLaren ni está ni se le espera en el corto plazo.
Y haciendo caso al propio Alonso, hay que ser realistas y comprender que el punto logrado ayer por el piloto asturiano, primer punto de la temporada para su casillero personal, no es más que una circunstancia ocasionada por los muchos abandonos que se cobró el Gran Premio de Reino Unido de Fórmula 1.
A la hora de la verdad, Fernando Alonso sólo acabó por delante de los dos Manor (faltaría más) y logró aguantarle la posición al Sauber de Marcus Ericsson, habiendo éste parado para poner intermedios en la 37, como el propio Fernando, cambiando a medios cuando parecía que la lluvia se marchaba en la 41, y teniendo que volver a montar intermedios en la 42. Vamos, que Ericsson puso mucho de su parte para perder esa posición con Fernando.
En este escenario, pues, podría decirse que Alonso sólo terminó en igualdad de condiciones delante de los Manor. Si eso es un buen resultado y un punto que hay que celebrar, estamos realmente mal. El nivel que se debe exigir a McLaren es muy superior a lo visto en Silverstone. Y ese punto de Fernando Alonso no debe esconder la preocupante realidad. Otros que hasta hace poco estaban luchando con ellos, hablo de Force India, han introducido un nuevo paquete en este Gran Premio y su paso adelante ha sido evidente.
Vale que el mérito de Fernando Alonso estirando ese juego de intermedios que debían estar acabados es notorio (sólo él llegó hasta el final de los que entraron "pronto" a poner intermedios), pero seguro que en McLaren-Honda son muy conscientes que este punto no se ha ganado, sino que ha llegado, poco más. Bueno es, pero todavía quiero ver a ese coche y a Alonso ganándose los puntos que sume.