Según el jurado Alonso “ha conseguido llegar a la cumbre de su especialidad deportiva tras años de grandes sacrificios y renuncias con el único apoyo de su familia en sus inicios y es hoy un ejemplo para la juventud española y mundial”.
A todos nos encanta Alonso, o casi todos, pero este Premio es precipitado. Es la primera vez que se le da a un deportista que todavía no ha sido Campeón del Mundo.
Se dice que después de ganar su tercer Campeonato se le “ofreció” a Schumacher. Ante su negativa a venir a recogerlo, no se le concedió. Eso provoca que se le otorgue a candidatos “seguros”.
Pero no le demos mucha importancia; se trata de crear una fiesta en Oviedo. Los detractores de Alonso dirán que se ha institucionalizado el “lobatismo”.