Esta misma semana, Christian Horner dejaba entrever que perder el título en manos de Ferrari tras lo ocurrido en el Gran Premio de Alemania sería frustrante. Ferrari, en boca de Stefano Domenicali no tardaba en responder al jefe de equipo de Red Bull. El italiano reconocía que con un coche como el de Red Bull, el mundial ya se habría decidido. Un zas en toda la boca. La guerra psicológica, comenzada hace meses, había entrado en su fase decisiva.
Pero de este tipo de lucha de subterfugio, Fernando Alonso no quiere saber nada. A lo suyo que es quedar por delante de sus rivales para tratar de cerrar el campeonato del mundo este fin de semana en el Gran Premio de Brasil.
Hay alguno equipos favoritos, que no han resuelto sus propios problemas están tratando de distraer la atención. Afortunadamente para nosotros, somos un equipo unido como hemos mostrado en cada carrera, incluyendo mi relación con Felipe Massa. Siempre hay estrategias diseñadas para poner nerviosos y bajo presión a quien está delante
Además se encarga de mandar un guiño a los seguidores de Felipe Massa: entenderán que el brasileño de un paso a un lado para permitir que Fernando Alonso logre el mundial.
Vía | ESPN F1