El Gran Premio de Francia fue un auténtico calvario para uno de los pilotos locales. Pierre Gasly, el compañero de Max Verstappen en Red Bull, tuvo un fin de semana para el olvido y estuvo a punto de quedarse sin puntuar en Paul Ricard. Solo la penalización post carrera de Daniel Ricciardo permitió que Gasly alcanzase una pírrica décima posición.
La situación de Gasly dentro de Red Bull ya era apurada antes de esta carrera, pero ahora el equipo de las bebidas energéticas podría plantearse incluso bajar del coche a su segundo piloto. La situación es insostenible y muchos empiezan a lamentar el error que cometieron dejando que Carlos Sainz se marchase a McLaren.
Pierre Gasly, doblado y a un minuto de Verstappen en Paul Ricard
El fin de semana de Pierre Gasly comenzó a torcerse en la misma clasificación. Mientras que hasta los McLaren y los Renault utilizaron el neumáticos medio para pasar a la Q3, Gasly necesitó montar el más blando, y aún así solo entró como noveno. Esta decisión estratégica es crucial, ya que esa misma goma es la que debes usar al inicio de la carrera.
Con una estrategia cambiada, y saliendo noveno, se esperaba que al menos Gasly fuese capaz de ganar posiciones en la salida aprovechando el mayor agarre de su neumático, pero nada más lejos de la realidad. Se quedó donde estaba, atascado, y poco a poco sus gomas se fueron degradando hasta obligarle a parar.
Finalmente, el ritmo con el neumático duro tampoco fue bueno y el segundo Red Bull se quedó atascado en una posición impropia de su nivel: la undécima, que no da derecho a puntos. Solo una penalización doble que sufrió Daniel Ricciardo tras la carrera, diez segundos de sanción, permitió a Gasly subir un puesto y sumar un pírrico punto.
Pierre Gasly acabó doblado y a más de un minuto de su compañero de equipo, Max Verstappen, que volvió a ser cuarto. Un rendimiento más propio de los primeros años de andadura de Red Bull, allá por 2005, que de una época en la que el equipo austriaco está plenamente asentado en la élite de la Fórmula 1.
Para colmo, las comparaciones machacan a Gasly. Por un lado, Max Verstappen está haciendo una temporada brillante aunque discreta. El holandés, con un coche que claramente es el tercero, lleva dos terceros puestos, cinco cuartos y un quinto. Es decir, solo en una carrera no ha estado por encima de su teórico techo competitivo. Verstappen le saca 63 puntos a Gasly y solo está a once de Vettel.
Pero es que además el otro aspirante que tuvo Red Bull para su segundo asiento, Carlos Sainz, también se está reivindicando. El corredor español acabó sexto en Francia y va séptimo en el mundial de pilotos. Solo once puntos le separan de la sexto posición, la que precisamente ocupa Pierre Gasly con un coche infinitamente superior, casi de otra categoría.
En Red Bull se plantean en volver a subir a Daniil Kvyat
Como decimos, la situación es insostenible y en Red Bull ya se plantean reemplazar a Gasly. El problema, el que se viene comentando desde hace mucho tiempo: la cantera de Red Bull está atravesando una sequía de talento histórica y el equipo no parece dispuesto a renunciar a su filosofía de promocionar solo a pilotos desarrollados en la casa.
Ante esto, el nombre de Daniil Kvyat vuelve a sonar como posible sustituto, lo que sería el triple salto mortal definitivo. Recordemos que el piloto ruso fue ascendido a Red Bull en 2015 como sustituto de Sebastian Vettel, pero a mitad de 2016 le bajaron de nuevo a Toro Rosso por Max Verstappen. A finales de 2017 Kvyat fue definitivamente despedido, pero lo han vuelto a recontratar en 2019.
El giro definitivo sería que Kvyat volviese a subirse al Red Bull a mitad de la temporada, pero ahora mismo no es una opción descartable. Alex Albon, el otro piloto de Toro Rosso, no lo está haciendo mal pero no tiene apenas experiencia, menos todavía que la que tenía Pierre Gasly cuando dio el salto este pasado invierno.
Fuera del equipo, se barajó también la posibilidad de contratar a Nico Hulkenberg, que acaba contrato con Renault, pero sería de cara a 2020 y traicionando la política de cantera. Para una urgencia a mitad de 2019 parece difícil que Red Bull encuentre un piloto fiable, por más que un alocado rumor colocase a Fernando Alonso en ese asiento a partir de Spa. Será muy difícil que eso suceda.