El mercado europeo automovilístico está experimentando un momento convulso que se tambalea al son del ocaso del diésel y del nuevo ciclo de homologación WLTP. El resultado es que durante el mes de septiembre, las ventas de automóviles han caído en Europa un 23,5 %, algo que afecta directamente al empleo.
De momento, la planta de Ford en Almussafes, Valencia, ha anunciado su intención de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de 13 días en motores y de nueve en montaje ante una caída de las ventas y una reestructuración de las plantas en Europa. Los paros comenzarán el 9 de noviembre y se extenderán hasta enero de 2019.
Un plan que no ha gustado al comité de empresa
En informaciones recogidas por El País, el parón de 13 días en la producción de motores está directamente relacionado con el ritmo de fabricación del Ford Edge que se fabrica en Canadá. Se llevará a cabo a través de un ERTE.
En cuanto a la pausa anunciada en la fabricación de vehículos, el motivo sería la caída de la demanda en todos los modelos y así es como la dirección ha decidido ajustar la oferta y la demanda: adelantando días de vacaciones a la plantilla, formada por más de 7.800 empleados.
Sin embargo, el comité de empresa se muestra preocupado. Según el portavoz de UGT de la multinacional, Carlos Faubel, "es la tercera vez que proponen ajustes en menos de un mes" y asegura que existe inquietud ante "el panorama de la empresa", ya que el pasado 9 de octubre se anunció una reestructuración de las plantas en Europa.
Para el sindicato se trata de un "experimento" y piden que el ERTE se negocie en las mismas condiciones para todos los trabajadores.
Lo cierto es que el mes de septiembre ha sido un mes duro en el sector automotriz. Según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) en septiembre de 2018 las matriculaciones de turismos nuevos en la Unión Europea cayeron un 23,5 %, aunque hay que matizar: la introducción del WLTP provocó un subidón excepcional en las matriculaciones gracias a los fuertes descuentos en agosto.
En España, el número de matriculaciones en agosto fue de más de 107.000; un mes después cayeron a poco más de 69.000, casi 20.000 unidades menos que en el mismo periodo de 2017.
Ford anunció en noviembre de 2017 una inversión de más de 750 millones de euros en los próximos años en la planta valenciana para fabricar la próxima generación del Ford Kuga, que representa cerca del 50 % de la producción de Valencia. Por su parte, el Gobierno valenciano aprobó en septiembre del año pasado una subvención de cuatro millones de euros a Ford España para impulsar el desarrollo sostenible en la fabricación del Kuga.
Y es que la planta de Valencia es de vital importancia: fabrica más modelos y más volumen de vehículos que cualquier otra planta de Ford en Europa. Cerca del 90 % de la producción de los vehículos producidos aquí son exportados a más de 75 países de todo el mundo, incluyendo Estados Unidos. Desde 1976, las actividades de manufactura de automóviles y motores han producido más de 12 millones de vehículos y 16 millones de motores.