¿Podéis imaginar un V8 naturalmente aspirado capaz de desarrollar más de 500 CV y controlarlos a través de un cambio manual? Desde luego que sí. Ahora, a aquello que habéis imaginado y que lleva el apellido Shelby, quitadle todo lo que no os hace ir más rápido. ¿Vale? Ahí tenéis al nuevo Ford Mustang Shelby GT350R.
Parece fácil, pero no lo ha sido. Darle vida a una versión más a-lo-bestia del GT350 implica realizar un análisis profundo de aquellas áreas que le restaban segundos en la pista, pero sin poder eliminar elementos que le permitan rodar libre y legalmente por las calles de América. Estáis mirando al Mustang más radical para la pista —y sin embargo legal para calle— que Ford haya creado jamás.
Un poco menos de esto y de aquello
Muchas veces no es la potencia, sino el coche. Eso lo sabemos bien. Bajo el capó encontramos el V8 de 5.2 litros naturalmente aspirado cuya arquitectura de cigüeñal plano le permite seguir empujando con sus más de 500 CV y 542 Nm incluso a muy altas revoluciones.
La clave es la reducción de peso. En pista, cada kilogramo cuenta, por eso a un verdadero competidor no le importará que Ford haya prescindido del aire acondicionado, del equipo de sonido, de los asientos traseros, de algunas vestiduras molonas, de la cámara trasera y del inflador y sellador de emergencia para los neumáticos.
Claro que habrá gente menos aficionada que quiera un GT350R y no un GT350, pero que no quiera renunciar a algunas de estas comodidades modernas. Ford ya lo pensó primero; ofrecerá como opción un paquete "Electronics Package" con climatizador de doble zona, pantalla táctil de 8 pulgadas con navegador, sistema de sonido con 7 altavoces, retrovisores con intermitentes incluidos y más.
Un poco más de eso y de esto
Habiendo eliminado lo que estorba, es momento de echar un vistazo a lo que se puede mejorar. Pasaron horas en el taller hasta que los ingenieros se decidieron a reemplazar las llantas de aleación por unas de fibra de carbono —de serie, como en los superdeportivos más exóticos. El Shelby GT350R equipa llantas de 19x11 pulgadas en el tren delantero y de 19x11.5 en el eje trasero, que le permiten reducir la inercia de la rodadura y salvar 5,9 kg por llanta mientras aumenta los niveles de rigidez comparados con sus equivalentes de aluminio. De serie incluye neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 exclusivos para este modelo.
Ford y Shelby también han trabajado a fondo el chasis para mejorar el comportamiento del GT350R. Ahora el deportivo yanqui rueda más pegado al asfalto, recibe mejoras en muelles y barras estabilizadoras, rótulas transversales en la suspensión delantera y un nuevo calibrado para los amortiguadores de la suspensión MagneRide. Para mejorar el control en curvas y la tracción en línea recta, Ford ha puesto a punto un diferencial Torsen con una relación de 3.73 que incluye un sistema de enfriamiento modulado electrónicamente para mantener la temperatura ideal durante el manejo en pista.
Un 'Stang' de producción limitada
Sin detallar cuántos Shelby GT350R serán fabricados, Ford ha anunciado que el coche estará disponible en Estados Unidos y Canadá a finales de este año, y que forma parte de los 12 modelos de altas prestaciones que el fabricante presentará antes del 2020.
Para distinguirse como el Mustang especial que es y mejorar su desempeño aerodinámico, el GT350R recibió un completo paquete de alerones, taloneras, difusor, spoilers y tomas de aire más grandes y agresivas. Las pinzas de los frenos van pintadas en rojos y opcionalmente pueden pedirse con franjas deportivas.
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