Guardias tumbados, resaltos, reductores de velocidad, badenes... muchas denominaciones y un factor común: destrozar la suspensión y los amortiguadores de tu coche. La firma del óvalo ha desarrollado una tecnología que envía alertas de baches a tu panel de mandos, de manera que se ha podido crear un mapa virtual que puede señalar un nuevo bache en el mismo minuto que aparece y podría avisar casi inmediatamente a otros conductores de lo que les espera en la carretera.
No solo eso, el mal estado de las carreteras es uno de los factores que incrementan no solo los accidentes de tráfico, también el número de averías causadas por estas vías que se encuentran en mal estado año tras año. Dado que en 2011 se registraron un total de 20 millones de baches en Europa, parece una buena idea.
Ante el auge de este enemigo silencioso, que se encuentra a veces donde uno menos se lo espera, mal señalizado, con grietas o descomunalmente desproporcionados (hemos llegado a ver baches en medio de una rotonda, sin hablar de los que plantan en medio de una autopista), Ford quiere que se emitan alertas de baches en tiempo real gracias a cámaras y un módem equipados en el vehículo.
A través de este sistema también se podría avisar casi inmediatamente a otros conductores de lo que les espera en la carretera. Estas tecnologías recopilarían información detallada de los baches y los enviaría a la nube en tiempo real, donde estaría disponible para otros conductores. Otras investigaciones están explorando también el uso de un sistema de suspensión activo diseñado para reducir de manera masiva la gravedad de los baches y las superficies complicadas.
3.264 kilómetros de tramos peligrosos
En diciembre, El Real Automóvil Club de España (RACE) participaba en el informe en el que se analiza el nivel de riesgo en las vías que forman la Red de Carreteras del Estado. Del total de 24.805 kilómetros analizados, el informe muestra un alto nivel de peligrosidad en 3.264 kilómetros, lo que supone un 13,2% sobre el total.
“Los turismos cubren con creces sus costes de movilidad, por encima del 150%, y en el caso de las motocicletas, pagan tres veces respecto a lo reciben.
El trabajo ofrece 77 tramos de Riesgo Elevado, los cuales 17 son los denominados tramos “Negros”, considerados de riesgo alto para la sociedad. En estos tramos se han producido una media de 143 accidentes mortales y graves cada año.
El informe también arrojó un hecho alarmante: los impuestos no se reinvierten en mejorar las carreteras cuando existen tramos que mantienen un riesgo alto desde hace tres años. Los ingresos procedentes del transporte por carretera son muy superiores al importe necesario para cubrir los costes de infraestructura de las carreteras europeas; es decir, los automovilistas pagan mucho más de lo que reciben, sobre todo en la mejora de las infraestructuras.
RACE afirmaba: “A la luz de la ya pesada carga de impuestos y tasas sobre los conductores, los gobiernos deben abstenerse de proponer impuestos y tasas de circulación adicionales y hacer un mejor uso de los ingresos que se generan actualmente”.
La ley te ampara
Como en la accidentalidad en carretera no sólo interviene el factor humano y el climático ya que el estado de las vías es determinante, cuando el Estado no hace los deberes y tú te ves perjudicado, debes reclamar. La Constitución Española ampara al conductor y establece en el artículo 106 que “Los particulares tendrán derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes o derechos, salvo los de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia de los servicios públicos”.
Los pasos a seguir, en el caso de que no dispongas de un seguro a todo riesgo, son los siguientes:
- Si se han producido daños personales o materiales se debe llamar a la Policía y realizar fotografías que prueben lo sucedido.
- Establecer quién es el titular de la vía contra la que actúas (si el accidente ocurre en vía urbana, el responsable es el Ayuntamiento correspondiente. Si ocurriera en una carretera nacional, la reclamación iría dirigida a la Administración General del Estado).
- Envío de las pruebas junto a la factura de reparación a la entidad correspondiente.
- En este punto deberás esperar a que estimen o desestimen el caso; en el último supuesto tendrás que acudir a un abogado para pasar por el proceso judicial.
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