Encontrar un Ferrari F40 hoy en día, de las 1.315 unidades que se fabricaron entre 1987 y 1992, es una tarea complicada... incluso si tu nombre es Sebastian Vettel, has ganado cuatro títulos mundiales de automovilismo y te mueres de ganas por hacerte con el que fue llamado a recuperar el orgullo de Ferrari tras una larga época de desengaños.
Vettel lo ha conseguido. Ha adquirido el Ferrari F40 que el modenesí Luciano Pavarotti tuviera en su garaje durante años debido a la amistad que unía al fallecido tenor con Enzo Ferrari. La viuda del cantante de ópera nunca se vio con ánimos de intentar domar la bestia de 478 CV, y de hecho su esposo nunca se lo habría dejado intentar, de manera que la venta del superdeportivo le pareció a la buena mujer un "acto de amor" hacia su difunto marido. Hay amores que matan... y hay gestos de cariño que sobreviven a la muerte para hacer las delicias de un piloto de 27 años.
Vía | Focus
