Este Ferrari F12tdf funciona perfectamente. Tiene su V12 de 7.3 litros y 780 CV que le permitirían en teoría acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y pasar de los 340 km/h en velocidad máxima. Sí, en teoría, porque en la práctica tiene una velocidad máxima de tan sólo 24 km/h. Y a pesar de ello, alguien va a pagar casi medio millón de dólares por él.
Ferrari es sin duda la marca de coches más emblemática del mundo. Las razones por las que alguien se compra un Ferrari son tan variadas como hay clientes. Algunos incluso lo hacen para meterle batería y motor de Tesla (hace falta de todo en este mundo).
Algunos se compran un Ferrari porque es un objeto de lujo, un símbolo de su estatus, o bien porque sus coches son vistos como una inversión, aunque no todos los Ferrari se revalorizan con el tiempo y la burbuja puede estallar en cualquier momento. Pero la razón principal, es que se les presupone velocidad, son los mejores deportivos del mercado y los más rápidos.
Algunos Ferrari no eran tan rápidos como creíamos en su día y definitivamente no lo son en la actualidad, como pueden ser los Ferrari 308 o la serie de los Mondial. Sin embargo, este prototipo de Ferrari F12tdf de 2014 a la venta en el sitio de subastas Bring a Trailer se pasa el juego y tiene una velocidad máxima de sólo 24 km/h. Aun así, hay quien lo desea lo suficiente como para pujar 450.000 dólares por él.
El Ferrari más lento de la historia
¿Por qué? ¿Por qué un Ferrari en perfecto estado de marcha apenas supera los 20 km/h? ¿Y por qué alguien lo querría? Según indican en el anuncio, se trata de un prototipo del F12tdf, la versión hardcore y limitada a 799 unidades del F12 Berlinetta. Una vez terminada su función, con el F12tdf comercializado, Ferrari limitó el coche y el motor vía software para que no pudiera ser utilizado más que como elemento decorativo.
Es una práctica habitual en la industria y no es exclusiva de Ferrari. Las marcas al vender sus prototipos no quieren que se usen en carretera para evitar futuros litigios y mala publicidad. Y es que al no ser un producto final, un prototipo no cumple con los estándares de la marca en términos de acabados, equipamiento y sobre todo fiabilidad, por no mencionar que probablemente tengan más kilómetros que un taxi Mercedes de Atenas.
Un concesionario lo importó a Estados Unidos como coche de exposición y exhibición, única manera legal de hacerlo. Y cumplió su función de objeto de exposición.
Tras unos años, este concesionario ha decidido venderlo, aunque no sería imposible matricularlo y usarlo en carretera. Y no sólo porque sería más lento que un patinete, también porque carece de número de chasis. Es más, en la copela de suspensión, donde se vería su número VIN, se puede leer “vehículo ilegal en carretera”.
A ver, a carretera puede salir con matrícula de profesional o de tránsito, como se puede ver en el vídeo bajo estas líneas, y no está limitada a la primera, cambia de marchas, pero no tiene mucho sentido.
Vale es un prototipo y es historia de Ferrari, pero también está el hecho que a priori la limitación de velocidad se puede quitar. Es decir, siempre se puede reprogramar la centralita para que libere todo el potencial del coche. Ciertamente, lo tendría casi imposible de matricular, pero siempre están los circuitos para disfrutar de él.
¿Y no sería más sencillo comprar un auténtico Ferrari F12tdf? Sí, pero son bastante más caros. Suelen rondar el millón de euros, y no suele haber más de tres o cuatro en venta en todo habitualmente. En este caso, no solamente sería un F12 tdf a mitad de precio, sino que además tendría más valor histórico.
