Dolorpasión™ fue lo que ocurrió el pasado domingo en el madrileño Circuito del Jarama, donde un Ferrari 360 Módena tuvo un accidente tan brutal que acabó, por increíble que parezca, con el coche fuera del recinto del circuito, volcado en la mismísima vía de servicio de la autovía A1.
Todo tuvo lugar durante unas tandas para aficionados organizadas por TandasPrivadas.com. El coche llegó demasiado rápido a final de recta, se salió a la grava y una serie de coincidencias hizo que tras golpear contra los neumáticos y guardarraíles de protección, se colase por el hueco por donde entran las grúas de servicio, arrancase la valla que delimita el recinto y tras un vuelo considerable, acabase a solo unos metros de una de las autovías con más tráfico de España.
Lo primero que queremos aclarar, es que a pesar de la brutalidad del accidente y de los metros que ha recorrido el coche hasta acabar ahí, ninguno de los dos ocupantes ha sufrido lesiones graves. Ha venido Dios a verlos, porque el accidente ha sido como para tener que lamentar consecuencias mayores.
Para los que no conozcan el Circuito del Jarama, la infografía de Todocircuito.com nos permite hacernos una idea de cual es el teórico punto de frenada y dónde acabó el coche.
Las imágenes captadas por los aficionados a las tandas en circuito que ese día se agolpaban en el trazado madrileño, ponen los pelos de punta. Algunos de los testigos aseguran que el coche no frenó a final de recta por un problema mecánico, un punto donde en un coche de este tipo puedes llegar a una velocidad de unos 230 - 240 km/h. Sea como fuere, lo que está claro es que el destino hizo que el coche atravesase todas las barreras y el destino también hizo que por suerte ningún coche pasase en ese momento por la vía de servicio y que los dos ocupantes hayan salido ilesos.
Pero ¿qué hay que hacer cuando vayas a una tanda en circuito para evitar que algo así ocurra? Eso os lo contaremos en unos días.
Foto | @CesarMorenoGa