Este mes probamos uno de lo utilitarios más vendidos del mercado. El Toyota Yaris es un coche atractivo que ha ganado muchos enteros con el paso de las generaciones, hasta llegar a tener un jovenzuelo con tan buena planta y unas aptitudes tan reseñables.
El Toyota Yaris hybrid es el primero de su estirpe en recibir un sistema de motorización híbrido, lo que le convierte en una opción magnífica para todos aquellos que utilizan el coche en ciudad la mayor parte del tiempo. Además, gracias también a la hibridación, su comportamiento y suavidad dejan un sabor de boca muy dulce al llegar a nuestro destino.
Exterior
Si miramos desde lejos al nuevo Toyota Yaris no encontraremos diferencias notables con respecto al coche que ya pudimos probar hace algunos meses. Sigue siendo el mismo utilitario compacto que no llega por muy poco a los cuatro metros (3.950 milímetros de longitud).
Por delante nos encontramos con la particular mirada de Toyota, protagonizada con esos enormes faros delanteros de mirada desafiante y unidos por la parrilla frontal y una línea cromada. Justo en el centro, el emblema de la marca japonesa luce su interior un toque azulado que le distingue como integrante de la familia hybrid, al igual que los emblemas en los laterales y la zaga.
Con más protagonismo aún que los faros, la proporcionalmente gigantesca entrada de aire delantera acapara todas las atenciones. Esta enorme boca incluye el soporte de la matrícula y está rematada por un borde cromado por los laterales y el labio inferior del paragolpes por debajo, pintado en color de la carrocería y con detalles en negro, que le da un aspecto deportivo y juvenil. Todo gracias a este nuevo acabado Feel! que se estrena en 2016.
Si nos trasladamos ahora a la parte trasera, el nuevo Yaris sigue haciendo gala de la última de sus evoluciones con un prominente paragolpes trasero con nervaduras en los laterales que le dan presencia y un pequeño "difusor" en la zona baja en negro que incorpora las luces de marcha atrás y antiniebla.
En la parte superior tenemos unos faros traseros con tecnología led y cuyas vértices se unen con la línea descendente de la carrocería que recorre todo el lateral, toca las manillas de las puertas y apunta finalmente al paso de rueda del eje delantero.
Más arriba aún, siguiendo la pauta marcada por el techo, la luneta trasera queda flanqueada por un alerón pintado en el color de la carrocería. Por cierto, los cristales traseros vienen oscurecidos de serie.
Para acabar con el exterior también hay que comentar el juego de llantas de 16 pulgadas que equipa de forma específica esta versión Feel! Son unas bonitas ruedas de aluminio de cinco radios dobles con un acabado en pintura negra y metal visto (en el cerco de la rueda y la mitad de los radios), que equipan neumáticos en medidas 195/50.
Interior
Sus contenidas dimensiones externas no se corresponden con la sensación de habitabilidad una vez que nos hemos metido en el interior. El espacio está muy bien distribuido y no tendremos la sensación de estar encajonados en un pequeño coche de ciudad.
Ya no sólo por poder estar sin apreturas sentados en su interior, sino porque también las formas y los espacios acristalados están repartidos de tal manera que nos sintamos más anchos. Por ejemplo, la moldura de las puertas en su unión visual con las ventanillas tiene dos líneas rectas que van de atrás adelante.
La primera es descentende y genera la impresión de que la ventanilla es más larga y la segunda que a partir de la mitad de la puerta convierte la misma línea en ascendente para generar la ilusión de un habitáculo que se proyecta hacia delante.
Lo mismo pasa con el resto de piezas y molduras del salpicadero. Teniendo en cuenta que no podían meter piezas grandes, lo que han hecho ha sido cuadrar las formas para que estas lo parezcan. La mayoría de las líneas son horizontales, pero van convergiendo en los extremos para engañar al ojo y simular paralelas que se aproximan al punto de fuga.
Casi todos los materiales que quedan a nuestro alcance dan un aspecto de gran calidad y todos los que de una forma más o menos habitual vamos a tocar están recubiertos con un acabado blando y agradable. Es difícil encontrar zonas en las que nos gustase un acabado de mayor calidad para un compacto.
Por último, hay algunas piezas como los cercos de los aireadores, los interiores del volante y la moldura de la palanca de cambios que reciben una terminación en negro brillante pulido.
El volante está forrado íntegramente en piel con cuatro piezas. Las dos de los laterales están perforadas y la zona inferior ligeramente achatada. Su diámetro es reducido, en consonancia con las dimensiones generales del Yaris y su grosor es el idóneo.
En su interior, además del claxon tenemos al alcance del pulgar izquierdo los mandos del equipo de sonido y para el pulgar derecho dejamos dos botones, uno para el teléfono y otro para activar o desactivar el avisador de cambio involuntario de carril. Y para acabar con el volante, por detrás tenemos la palanca que aglutina todas las funciones del control de velocidad.
La palanca de cambios con pomo manual se sustituye por una típica de caja de cambios automática con las posiciones P-R-N-D-B que serán las encargadas de determinar cómo nos vamos a mover dentro de este pequeño Toyota Yaris en su versión híbrida.
Equipamiento
El Toyota Yaris hybryd Feel! es un coche muy bien equipado sin necesidad de recurrir a paquetes adicionales. Esta versión, además de lo básico que incorporan todos los Yaris, incluye elementos como 7 airbags, climatizador bi-zona, asistencia al arranque en pendiente, guantera refrigerada, luces "Follow me home", indicador de presión de neumáticos, sensor de lluvia y luces.
En el apartado de opciones, esta unidad incluía el Toyota Safety Sens (sistema de seguridad pre-colisión, alerta de cambio involuntario de carril y control inteligente de luces de carretera), Toyota Touch 2 & GO (Sistema de navegación, conectividad Bluetooth avanzada y acceso a aplicaciones) y la pintura roja.
El precio de esta unidad incluyendo los extras se sitúa en 17.240 euros. Como referencia podemos tomar el Toyota Yaris 100 Feel! de cinco puertas con motor de gasolina de 99 CV que cuesta 14.300 euros o, para asemejarlo más al híbrido, el Yaris 100 Feel! Multidrive con caja de cambios automática que sale por 15.300 euros, ambos sin Plan PIVE.