Ya tenemos toda la información sobre el Toyota Prius+, que es una vuelta de tuerca sobre el Toyota Prius, pero esta vez con 7 plazas y la apariencia de un monovolumen. En realidad es un término medio, es decir, sin llegar a ser un monovolumen cuenta con un diseño exterior e interior más espacioso que permite añadir una tercera fila de asientos y llegar a esa capacidad de 7 pasajeros.
Y hablando del diseño, a pesar de que es claramente una evolución del último modelo de Prius, el Prius+ está sacado de un “nuevo molde”. Es más largo (135mm), más ancho (30mm) y más alto (85mm). Aprovechando esa nueva longitud, la distancia entre ejes se ha podido separar 80mm de forma que la suma de la tercera fila de asientos no influya en la estabilidad o no cambie el centro de gravedad. El Prius+ es, literalmente, el primer vehículo híbrido combinado Full Hybrid de siete plazas comercializado en Europa.
Toyota Prius+, mejoras en el motor
El motor del Toyota Prius+ (ver dossier en PDF) incorpora la tecnología HSD, y así se convierte en el primer coche de 7 plazas que monta este tipo de motor. Eso, como sabemos, redunda en un mejor consumo y la reducción de las emisiones, datos que veremos al final a modo de resumen. Una de las principales novedades es que incorpora una batería ión-litio, que comparada con la tradicional batería de níquel hidruro, proporciona el mismo rendimiento en un menor espacio, y con menor peso. Se gana en habitabilidad sin penalizar las prestaciones ni la autonomía. La batería se encuentra en la consola central del vehículo, un lugar estratégico a la hora de garantizar un centro de masas bien colocado.
El motor incorpora mejoras en la parte de combustión. Se trata de un motor de ciclo Atkinson de 1.8 litros, de gasolina, que cuenta con una mejor recirculación de los gases del escape. Como sabemos, dentro de un híbrido está todo un conjunto de tecnologías que buscan la eficiencia, el rendimiento y el menor desperdicio de energía posible. Con el ciclo Atkinson se consigue dar un paso más hacia delante en este sentido. ¿Qué es un motor de ciclo Atkinson?
Se trata de un motor que consigue una relación de compresión mayor de lo esperado con un menor consumo de combustible y, a la vez, menos potencia de la que se obtendría con un motor normal. Esto es una ventaja enorme a la hora de incorporar el ciclo Atkinson a los modelos híbridos, porque estamos hablando de una eficiencia mucho mayor, y una potencia que se ve compensada por el motor eléctrico. Entonces tenemos que, gracias a la “sencilla” característica del motor que tiene un ciclo de Atkinson de que la carrera de compresión dura menos que la carrera de expansión, obtenemos grandes beneficios en forma de ahorro de combustible y eficiencia termodinámica.
Esto supone además que se reduce la pérdida de energía en el escape, se reduce su temperatura y los gases de escape (como sugerimos, más refrigerados que en un motor convencional) se reintroducen en el sistema de admisión a través del sistema de recirculación de gases. Como vemos, todo un alarde de eficiencia y reutilización de los gases de escape.
El nuevo motor es un 4 cilindros y 1.798 cc, con 98 CV DIN a 5.200 rpm y 142 Nm de par a 4.000 rpm. La relación de cambio se ha reglado de forma que se consigue una aceleración idéntica al Prius estándar, y junto a la reducción de peso que se da en la batería y en el motor (un 33% más ligero que el del Prius estándar) da un conjunto muy equilibrado que no se ve penalizado por las nuevas dimensiones. El motor eléctrico ofrece 60kW de potencia y, como característica novedosa, incluye refrigeración líquida, en lugar de la tradicional refrigeración por aire de la batería. Esto se hace para compensar el aumento de peso del coche. No nos podemos olvidar del consumo y emisiones, de 4,1 l/100 km y 96 g/km, respectivamente.
Tres modos de conducción para tres tipos de conductor
Resulta interesante ver los tres modos de conducción que podemos experimentar en el Toyota Prius+. Se trata del modo EV, el modo ECO y el modo PWR. Los tres se seleccionan por medio de un botón situado en la consola central y son independientes del modo normal, el “por defecto”. Y cada uno de los tres tiene una característica particular que implica un cambio en las prestaciones o, mejor dicho, en la respuesta a los mandos del coche.
El modo EV es el modo 100% eléctrico. Se diferencia del modo normal en que aunque pisemos con decisión el pedal del acelerador, no tiene por qué entrar el motor de combustión. En el modo normal arrancamos siempre con el motor eléctrico y vamos adquiriendo velocidad hasta, teóricamente, los 70 km/h. El motor convencional entra cuando es necesaria su potencia, bien sea a 40, 50 o 70 km/h: si se necesitas empuje, entra. Y por tanto si pisamos con decisión se encenderá el motor.
En el modo EV no pasa eso. Al menos, no ocurre con tanta facilidad. El motor eléctrico se puede aprovechar mejor para los desplazamientos en ciudad y mantendremos las emisiones y el consumo de combustible a cero en todo momento.
El modo ECO incide especialmente en la eficiencia y en el ahorro. Es decir, incide al máximo en la práctica de la conducción eficiente. Esto se consigue de dos formas: en primer lugar, suavizando la respuesta del acelerador y optimizando el sistema de climatización, y en segundo lugar ofreciendo consejos en el display para una conducción más eficiente. Se trata de pequeñas acciones que, combinadas, pueden llegar a suponer un 10% de ahorro de combustible en cualquier tipo de trayecto. Como os podéis imaginar, el modo PWR actúa de forma contrapuesta, aumentando la respuesta del acelerador en un 25% y proporcionando mayor aceleración.
Mejoras en la conducción dinámica
A todo esto comentado, el aumento de espacio interior y las dimensiones exteriores, el aumento de plazas de pasajero, la renovación y optimización de la parte motor, tanto eléctrico como de combustión, se une una mejora en la conducción dinámica. Se trata de mejoras en la suspensión, que se ha revisado para mejorar las sensaciones de conducción, la estabilidad y el confort en marcha. También cuenta con la dirección asistida eléctrica (EPS) mejorada, ofreciendo más suavidad y precisión y con un sistema de sensibilidad a la velocidad mejorado.
En cuanto al cabeceo (la variación del ángulo de inclinación de la carrocería en aceleración positiva o negativa), un nuevo sistema de control ajusta el par motor eléctrico de forma que si, por ejemplo, el frontal se eleva ligeramente, esto se compensa con menos par instantáneo para disminuir esa elevación, y a la inversa si estamos en la situación contraria. El otro factor que influye en la calidad de la conducción son los niveles de ruido interno, a los que contribuye por ejemplo el ruido de rodadura, que se han tratado de eliminar al máximo para proporcionar más comodidad.
Seguiremos hablando del Toyota Prius+ en este Espacio Toyota, entre otras cosas del equipamiento interior y de otras características interesantes.