Y sí, se lo que piensas, seguro que tú y yo podemos jugar un trivial especializado en modelos de coches y nombrar varios modelos longevos, pero eso no quita que seis décadas de historia no sean impresionantes. Ha visto pasar décadas tan diferentes como la de los 50, los alegres 60, los 70 inmersos en una crisis energética, los 80 del "renacimiento", los 90 que eran la década pre-milenio... y ahora vive en el futuro, en el siglo XXI. Empecemos dando un repaso rápido a esos 60 años con este vídeo.
Los comienzos del Land Cruiser en los años 50
El primer modelo de todos se denominada Toyota BJ, y el concepto era sencillo: tomar un chasis de un modelo de camión y hacer de él un vehículo más manejable, más ágil, pero digamos que igual de "ferrote". El concepto era el de un coche todoterreno duro, resistente, hecho para hacer camino aunque no lo hubiese. Yo me considero nostálgico de ese tipo de todoterrenos espartanos, sin apenas comodidades o, más bien, con notorias incomodidades que no tienen nada que ver con el confort de hoy.
Creo que el objetivo estaba claro: coches orientados a la solución práctica de circular por donde no se podía con modelos normales, prescindiendo de los lujos que no harían más que añadir peso y coste de mantenimiento (al menos, coste de lavarlo todo con cuidado después de rodar por el barro durante kilómetros).
Para la comodidad ya disfrutaríamos con los utilitarios, o mejor aún con modelos berlina o sedán. Pero vamos, si vemos una foto de época vamos a encontrarnos un coche que nos llamaba a salirnos de la carretera, con un poco de provisiones atrás, la tienda de campaña y tiempo por delante para pasarlo en la naturaleza.
A partir del modelo BJ llegaría la serie 20, también en los años 50, que pasaban de un concepto tipo jeep, bastante abierto, sin techo ni puertas como se ve en la foto arriba, a otro concepto más "civil", de forma que fuese más sencillo de exportar. Estos coches de la serie 20 ya venían con opciones como 2 o 4 puertas, techo blando o duro, hasta versiones pick-up y station wagon. Me paro en las versiones más antiguas por dos cosas: porque realmente me gustan mucho los todoterreno "de antes" (y me encantaría conducir uno) y porque siempre viene bien ver cómo ha empezado esta serie de los Land Cruiser. Es como en un cumpleaños, que nos ponemos a repasar el álbum de cuando chicos.
El paso del campo a la ciudad, y viceversa
Estas versiones Station wagon surgen de la necesidad de transporte de mercancías y a la vez de personas, por eso a partir de 1966 es cuando se comercializan modelos como el FJ55. A lo largo de los años que siguieron las necesidades iban cambiando (ya lo comentamos, cada década es un mundo diferente, no se si por nuestra manía de 'cambiar el chip' cuando pasamos de una década a otra o porque es algo natural), y a mediados de la década de 1980 se empiezan a demandar coches todoterreno pero con mejoras en el confort y los interiores más trabajados, con más extras y ya dejando atrás la imagen espartana de los pioneros del campo.
Las nuevas generaciones combinan el espíritu original de querer llegar a dónde no se llega normalmente y la idea de que eso no tiene por qué ser incómodo. Vale que si nos ponemos aventureros nos va a gustar hasta sufrir un poco, pero si podemos vadear un río con el coche (como en la imagen anterior) bien calentitos y secos en el interior, ¿no lo haríamos? Lo que quiero decir es que después de 60 años es lógico que pongamos el primer modelo y el último al lado y digamos: "¡Vaya!".
Lo bueno que tienen los coches es que después de 60 años solo pueden ir hacia delante, mejorar e incorporar más tecnología, mejores acabados, mejores soluciones mecánicas y lo último en seguridad. El Toyota Land Cruiser, después de 60 años, no tiene nada que demostrar, pero seguro que dentro de otros 60 años será también la referencia en todo terreno, e incorporará la tecnología y fiabilidad que le permita seguir con tan buena salud como hoy.