Las 24 Horas de Le Mans de 2014, siendo la edición número 82 de la mítica prueba, tenía como principal atractivo la lucha extraordinaria que se preveía entre las tres marcas oficiales de la categoría LMP1. Esa lucha la tuvimos, y la disfrutamos durante casi 14 horas, en parte porque casi todas esas horas estuvo liderando el Toyota número 7, y en parte porque vimos una primera mitad de la prueba que parecía una carrera al sprint, en lugar de la mayor y más prestigiosa prueba de resistencia del mundo.
Sin embargo, la carrera no nos pudo dejar un sabor más agridulce. Por un lado, y pese a los problemas iniciales que ahora contamos, el Toyota número 8 protagonizó una recuperación increíble, desde una posición muy retrasada a varias vueltas de la cabeza hasta el tercer peldaño del podium. Por otro lado, el Toyota número 7, el coche más rápido durante más de la primera mitad de la prueba y líder indiscutible de la misma, tuvo que retirarse víctima de un fallo inesperado en el cableado eléctrico.
El TS040 HYBRID nº 8 de Anthony Davidson, Nicolas Lapierre y Sébastien Buemi acabó tercero, un resultado que lo consolida como líder del WEC, y que suma el quinto podio de Toyota en Le Mans. El TS040 HYBRID nº 7 de Alex Wurz, Stéphane Sarrazin y Kazuki Nakajima lo tenía todo de cara: pole position, liderazgo de la prueba y un ritmo demoledor, así como una buena ventaja con respecto a sus rivales. Es la cruz de una carrera que nos debe dejar un buen sabor de boca porque Toyota lidera con mano de hierro en el WEC, pero que deja todavía la espina de Le Mans en suspenso, esperamos que tan solo hasta el año que viene.
La lluvia, invitada permanente en Le Mans, ya que aparece siempre en algún momento, fue protagonista este 2014 en forma de aguacero fortísimo al inicio de la prueba, una lluvia que obligó a sacar el coche de seguridad a raíz de un accidente múltiple provocado, sin duda, por el aquaplaning. Sin saberse a ciencia cierta las causas exactas del golpe, un Ferrari de la categoría GT, un Audi LMP1 (el número 3) y el TS040 HYBRID nº 8 sufrieron las consecuencias. Por suerte el Toyota pudo llegar a boxes.
El equipo trabajó de forma impecable a toda velocidad para cambiar las partes delantera y trasera de la carrocería, además de sustituir la instalación de la suspensión delantera izquierda. Apenas 50 minutos después el Toyota salía a pista con 8 vueltas de desventaja, pero sin renunciar a nada a sabiendas (terminó a 5 vueltas, recuperando tres) de que a lo largo de la prueba podría volver las cosas a su favor. Así fue, y el nº 8 sumó valiosísimos puntos a sus 16 de ventaja en la clasificación del WEC antes de comenzar la prueba en Le Mans.
El logro del Toyota nº 8 es doblemente importante porque el accidente inicial provocó más retraso cuando, transcurridas unas ocho horas de carrera, ciertos problemas de equilibrio aerodinámico hicieron necesarias más reparaciones en la carrocería. En Le Mans, los mecánicos son unos verdaderos héroes.
¿Qué nos depara el futuro? Por lo de pronto seguir líderes en el WEC, y después preparar la carrera en Le Mans para 2015, pues si Toyota siempre estuvo cerca de la victoria, en 2014 se rozó con los dedos de una forma muy clara para todos, incluyendo a los rivales, que siempre saben reconocer lo bueno de sus competidores. Es el espíritu de Toyota y es el espíritu de Le Mans, una carrera que hay que conocerla, pero lo que de verdad hay que hacer es vivirla, al menos una vez en la vida.
¿Qué opinan los pilotos Toyota de estas 24 Horas de Le Mans?
TS040 HYBRID n.º 7 (Alex Wurz, Stéphane Sarrazin, Kazuki Nakajima)
Abandono (fallo eléctrico). 219 vueltas. 17 paradas en boxes. Vuelta rápida: 3 min 23,11 s
Alex Wurz: "No hay mucho que decir, aparte de que es una gran decepción. Estábamos en cabeza pero decidimos no arriesgar demasiado entre el tráfico. Tuvimos la suerte de poder ampliar la ventaja de forma muy controlada, que es exactamente lo que hay que hacer en Le Mans. Teníamos ganas de que saliese el sol, porque nuestros neumáticos funcionaban muy bien de día, pero no llegamos al amanecer. Como dije hace unos días, no puedes ganar en Le Mans, sino que es Le Mans el que te deja ganar, y hoy no ha sido el caso."
Stéphane Sarrazin: "Estoy muy, muy triste por todo el equipo: los mecánicos, los ingenieros... todos. Todo el mundo ha rendido al máximo, no solo hoy, sino durante toda la preparación. Hemos liderado la carrera desde el principio. El coche funcionaba como una seda y no lo estábamos apretando demasiado; no corríamos riesgos y lo teníamos todo bastante controlado. Pero Le Mans decidió por nosotros y nos quedamos tirados."
Kazuki Nakajima: "Es desgarrador. No sé qué decir. Me sabe muy mal por el equipo y por todas las personas que nos han apoyado. Creo que hasta ese momento estábamos haciendo una gran carrera. Estábamos en cabeza y llevábamos muy buen ritmo."
TS040 HYBRID n.º 8 (Anthony Davidson, Nicolas Lapierre, Sébastien Buemi)
3º. 374 vueltas, 31 paradas en boxes. Vuelta rápida: 3 min 23,503 s
Anthony Davidson: "Ha sido sin duda una carrera llena de incidencias. Teníamos la velocidad en todo momento, pero no salió bien con las condiciones existentes, y el coche estaba muy dañado; a partir de ahí fuimos con el pie cambiado. Le podía haber sucedido a cualquiera; son cosas que pasan. De hecho, me ha sorprendido acabar en el podio. El hecho de no estar siquiera entre los 30 primeros tras el accidente y acabar subiendo al podio demuestra precisamente nuestra velocidad. En esta carrera, la victoria te viene a ti, no al revés."
Nicolas Lapierre: "A fin de cuentas no está mal quedar terceros en Le Mans, teniendo en cuenta lo que pasó al principio de la carrera. El equipo del n.º 8 incluso ha ampliado nuestra ventaja al frente del Campeonato Mundial. Aun así, es una gran decepción."
Sébastien Buemi: "En cierto modo estoy decepcionado, porque llegamos aquí como grandes favoritos pero no hemos podido ganar. Por otra parte, estábamos muchas vueltas por detrás y remontamos hasta acabar en la tercera plaza. Tras el accidente, no podíamos ni soñar con un lugar en el podio."