Desde Luis Moya (eterno junto a Carlos Sainz en el Toyota Celica bicampeón) hasta Mathieu Baumel (reciente ganador del Dakar junto a Al-Attiyah con Toyota Gazoo Racing). El papel de un copiloto es fundamental no solo para los éxitos de su equipo, sino también para la seguridad de su piloto y, en definitiva, de toda la competición.
En nuestro día a día al volante, nosotros no podemos contar con la ayuda de un copiloto profesional, siempre alerta con el tráfico e implacable con nuestros errores, por mucho que nuestro acompañante crea saberse el código de circulación de memoria. Pero, ahora, Toyota quiere reunir todos sus sistemas tecnológicos en un único concepto para que los sintamos como nuestro propio copiloto. Su nombre: Toyota Assist.
Según explica Toyota en su nota de prensa, Toyota Assist se refiere tanto sus sistemas de seguridad activa (englobados en su paquete Toyota Safety Sense) como a los ADAS incluidos en sus vehículos. Como es fácil perderse en la terminología de sistemas informáticos tan complejos, dice Toyota que el nuevo concepto responde a la necesidad de explicar de una forma más cercana y sencilla sus ventajas. Como su finalidad es ayudarnos en múltiples situaciones al volante (a menudo cotidianas), vamos a repasarlos poniendo algunos ejemplos.
Saber siempre el límite de velocidad de la vía
A veces estamos tan pendientes del tráfico que nos despistamos y obviamos la presencia de señales de tráfico. Los recientes cambios en los límites de velocidad tampoco ayudan, y acabamos por no tener claro a qué velocidad máxima podemos circular. Si tuviéramos a Luis Moya a nuestro lado seguro que nos lo diría, pero va a ser que no es el caso.
El Asistente de Señales de Tráfico (RSA) sí contribuye a evitar estas confusiones, pues nos indica en todo momento el límite de velocidad de la vía por la que estamos circulando, además de otras cuestiones, como la prohibición de adelantar en un determinado tramo. El sistema va más allá de los navegadores comunes, que tiran de base de datos, pues el RSA “lee” directamente las señales in situ.
Aparcar y estacionar más fácil que nunca
La maniobra de aparcamiento siempre fue uno de los miedos en el examen de conducir, y aún hoy es habitual aparcar de oído para muchos conductores. Por desgracia, no siempre llevamos un acompañante que nos pueda orientar desde fuera, aunque esto puede cambiar de forma radical en los próximos años con la introducción de sistemas que nos lo ponen más fácil que nunca.
Sistemas como el Sensor de Aparcamiento ICS o el Detector de Tráfico Trasero Cruzado (RCTAB) superan con creces las típicas alertas sonoras de proximidad, ya que pueden frenar automáticamente si detectan que podemos chocar contra un obstáculo o vehículo en movimiento. El Monitor de Vista Panorámica (PVM) nos ofrece una visión en 360º para ayudarnos a aparcar mejor. Y, si no, siempre podemos recurrir al Sistema de Aparcamiento Inteligente (SIPA) que automatiza gran parte de la maniobra.
Evitar que nos salgamos de nuestro carril
Puede parecer un asunto menor; pero, según FESVIAL, salirse de carril es la primera causa de accidentes mortales en España. Motivos hay muchos (exceso de velocidad, consumo de alcohol, simple despiste…) y llevar un “copiloto” demasiado hablador puede ser incluso contraproducente.
Para evitarlo, contamos en Toyota Assist con dos sistemas. Por un lado, el Avisador de Cambio de Carril Involuntario (LDA), que reconoce los límites del carril y nos corrige ligeramente el volante si detecta que nos salimos. Por el otro, el Sistema de Mantenimiento de Trayectoria (LTA), que combinado con el Control de Crucero adaptativo (ACC) toma directamente el control de la dirección del coche en retenciones y atascos.
La mejor iluminación posible en todo momento
La noche es un momento crítico para conducir, y las posibilidades de tener un accidente se multiplican. Podemos tener más dificultades para ver la carretera, quedarnos deslumbrados por los faros de otro vehículo o no detectar a tiempo a un peatón que cruza la carretera. Carlos Sainz tenía a Luis Moya “cantándole” las curvas, sin embargo, nosotros no podemos gozar de esa inestimable ayuda.
Para asistirnos en nuestros trayectos nocturnos, ya conocemos el sistema de Control de Luces Inteligente (AHB), que cambia automáticamente de luces largas a las de cruce para evitar deslumbrar a otros vehículos. Pero Toyota Assist también añade el Control Adaptativo de Luces (AHS) que, valiéndose de los faros LED de tipo matricial, ajusta el ángulo y la intensidad según el entorno: curvas, zonas oscuras, peatones…
Evitar que choquemos nuestro coche
Esto es precisamente lo que hace el Sistema de Seguridad de Precolisión (PCS) de Toyota, porque a veces nos creemos los amos de la carretera y se nos “olvida” que hay otras personas usando la vía. El sistema es capaz de reaccionar ante otros vehículos, ciclistas y peatones, incluidos los más imprudentes.
Además, podrá hacerlo de tres formas diferentes en función de nuestro nivel de “despiste”: con alertas lumínicas y sonoras, aumentando la fuerza de frenado e incluso tomando el control del freno hasta detener el vehículo completamente. En la práctica, quizás no logremos detener el vehículo a tiempo para evitar el impacto, pero sí al menos minimizaremos las consecuencias.
Acabar con el problema del ángulo muerto
El ángulo muerto o punto ciego es un problema que, de tonto que es, solemos restarle importancia a pesar del peligro que supone. Hasta hace pocos años no teníamos más remedio que estirar el cuello cuando sospechábamos que teníamos un coche en este punto. Con la llegada de los sistemas de alerta laterales, como el Monitor de Ángulo Muerto de Toyota (BSM), nuestro coche nos avisa con alarmas lumínicas y sonoras si corremos el riesgo de impactar con otro vehículo en un adelantamiento.
Como vemos, muchos de estas soluciones automatizan algunas funciones propias del conductor y nos acercan más que nunca al coche autónomo. No obstante, aunque Toyota cuenta con varios proyectos de vehículos desatendidos, su objetivo a largo plazo no es sustituirnos como conductores.
Al contrario, el fabricante nipón apuesta por mantenernos pegados al volante aún muchos años más; eso sí, haciéndonos más fácil la conducción para que podamos disfrutar a tope de nuestro coche. En este sentido, Toyota Assist supone un paso más para que todos podamos ganar confianza y tranquilidad.