Presentado en el Salón del Automóvil de Tokyo en 1965, sería dos años después cuando estuvo disponible ya en producción. Justo ese año, una versión única en el mundo del 2000 GT aparecía en la película "Solo se vive dos veces", una más en la serie de James Bond y ambientada en Japón. Este espectacular modelo se dio a conocer de forma explosiva en occidente gracias al film, y aunque nunca se comercializaría en versión descapotable, la pasión por este "futuro clásico" fue inmediata.
Inspiración de la competición
El germen, la idea para desarrollar el Toyota 2000 GT sale de la competición. En su diseño colaboró Jiro Kawano, que era el jefe de la división de competición en los años 1960, y su impronta, la de la competición, se puede adivinar en sus líneas curvadas y agresivas, que dan la impresión de un coche con mucho músculo y reacciones extremas. Su aspecto de coche bajo (1,16 metros de altura) unido a su longitud (más de cuatro metros) contribuían a darle ese aspecto de bólido potente, ágil y emocionante. No es de extrañar que casi cincuenta años después siga teniendo fieles adeptos.
Fue sin duda un pionero que cambió la forma de ver la producción de coches japonesa desde occidente, hasta entonces considerada imitación de los grandes deportivos occidentales. El Toyota 2000 GT dio un vuelco a esa visión al ser considerado deportivo genuino que era capaz de rivalizar con los más cotizados del momento.
La realidad es que hasta el momento, los modelos de Toyota eran visualmente convencionales, no había diseños rompedores y más bien se adaptaban a las exigencias del mercado. Con la llegada de repente del 2000 GT la cosa cambió. Se había creado un modelo revolucionario estéticamente, y que contaba además con unas características muy interesantes que lo metían de lleno en la categoría de deportivo. No era para menos, sus 150CV y los escasos 1120 kilos de peso daban una relación peso potencia muy interesante.
Por sus características y su concepción, pero también por su condición de exclusivo (se fabricaron 356 unidades) el 2000 GT es un mito hoy en día. Existen tan solo 86 coches con el volante a la izquierda, hecho que para Europa (occidente en general) supone aún mayor exclusividad. Es un deportivo con solera, con pedigrí, con poco espacio en el habitáculo y un maletero escueto. Como debe ser. Lamentablemente para mi no cabría demasiado bien en el puesto de conducción, pero él no tiene la culpa de mis dimensiones, ¿verdad?
El coche de James Bond
Quizás el motivo de su popularidad inmediata fue ser elegido el coche de James Bond en la quinta cinta de la serie, "Solo se vive dos veces". En esta entrega de la saga, Bond debía viajar a Japón para desarticular la malvada organización Spectra, que estaba a punto de desatar una guerra nuclear entre norteamericanos y rusos. La herramienta para moverse por el país del Sol Naciente no podía ser otra que el flamante nuevo deportivo, el Toyota 2000 GT.
Es de recibo decir que la versión cabrio es aún más bonita, y también que nos fijemos con el cuidado relativo que se rueda en estas escenas, como para hacerle rasguños de más, ¿no es cierto?