Toyota ha anunciado el proyecto del Tokyo A-Arena, un complejo deportivo que pretende ser más que un simple pabellón de baloncesto. En sus instalaciones podremos encontrar toda la tecnología e innovación de la que es capaz la compañía japonesa, especialmente en su fuerte: la movilidad. Y conociendo cómo se las gastan, pueden salir ideas muy locas y divertidas.
Pero Toyota no quiere que el Tokyo A-Arena sea un escaparate de autobombo. No es su potencial tecnológico lo que quiere mostrar, sino el de atletas y aficionados impulsados por los valores del deporte. Sin perder de vista los valores básicos de la sostenibilidad, el nuevo espacio promete hacer las delicias de los que amamos el deporte y la competición.
Un espacio de agradecimiento al deporte
Ya hemos hablado en otras ocasiones de “Start Your Impossible”, la campaña en favor de las personas con movilidad reducida que Toyota lanzó en 2017. SYI ponía nombre al acuerdo del fabricante unos años antes como socio de movilidad de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, donde los paratletas se han visto apoyados no solamente con medios de transporte adaptados, sino también con patrocinios personales y desarrollos técnicos.
Con “Start Your Impossible”, Toyota también busca que los atletas paralímpicos sirvan de ejemplo para todos los que debemos afrontar dificultades en nuestra vida, seamos personas con movilidad reducida o no.
El propio Akio Toyoda reconoce que se ha sentido motivado por ellos a la hora de afrontar sus retos como presidente de Toyota. “Cada vez que veía a esos atletas negándose a rendirse, yo también sentía que tenía que dar lo mejor de mí.”
Así, Toyota nos explica que el proyecto del Tokyo A-Arena nace con un doble propósito: por un lado, “mostrar agradecimiento a deportistas y atletas” ofreciéndoles un recinto acorde a su aportación; por el otro, que ese mismo espacio sirva para “impulsar el potencial de las personas”.
Un pabellón deportivo de última generación
El Tokyo A-Arena (“A” de Aomi, el área de la ciudad donde estará ubicado) nace como un proyecto sostenible. Y por tanto debía diseñarse tratando de aprovechar espacios que ya estuvieran construidos.
En este caso, Toyota hará uso del Mega Web, un antiguo parque temático que la compañía construyó en el siglo pasado en torno a su marca. Todo ello se convertirá a partir de 2025 en un moderno pabellón de 27.000 metros cuadrados y capacidad para 10.000 espectadores.
El diseño del A-Arena seguirá los principios de “Mobility for All”, el lema de movilidad universal de Toyota. Estará diseñado para maximizar la emoción del deporte en vivo, pero también la accesibilidad de las personas con movilidad reducida en todos los espacios y accesos.
El equipamiento audiovisual de alta tecnología seguirá la misma línea, creando entornos amigables para que las personas con discapacidad visual o auditiva puedan disfrutar también de los partidos.
El pabellón no será un recinto aislado. Todo el entorno estará salpicado con jardines para el esparcimiento, parques deportivos, pistas de entrenamiento y escuelas infantiles. El objetivo es que no solo los visitantes disfruten de las instalaciones, sino que también pueda beneficiarse la comunidad local de Aomi sacando todo su potencial a través del deporte.
Mucho más que baloncesto: e-sports, paradeportes, competiciones minoritarias…
Como toda construcción sostenible, es importante que el recinto tenga garantizada su utilización a largo plazo. Como no podía ser de otra manera, será la nueva casa del Alvark Tokyo, el equipo de la primera división japonesa de baloncesto patrocinado por Toyota. También conocemos al club por jugar en sus filas el madrileño Sebas Saiz, reciente campeón del EuroBasket con España.
El nombre del A-Arena se debe también a la inicial del club, pero la intención es que sea un baluarte para todo el baloncesto nipón, desde el femenino al juvenil, pasando por el basket en silla de ruedas o competiciones internacionales.
También se prevé que el pabellón acoja competiciones de otros deportes de interior como voleibol o tenis de mesa, deportes urbanos, de invierno, e-sports y todo tipo de espectáculos. Para ello, las instalaciones y los espacios serán adaptables a las necesidades específicas de cada competición.
Pero el mayor deseo de Akio Toyoda es que el A-Arena sirva para desarrollar todo el potencial de paradeportes y otras competiciones minoritarias y de bajo reconocimiento que generalmente no cuentan con los medios técnicos apropiados.
Movilidad universal, dentro y fuera del recinto
El concepto de movilidad universal en el Tokyo A-Arena se amplía más allá de garantizar que las instalaciones sean accesibles para personas en silla de ruedas. El concepto “Watching Sheet X Mobility” consiste en una plataforma con mesa y sillas que nos permite ver el partido desde primera fila y desplazarnos por el recinto. Por su parte, “Online Shop X Mobility” muestra unos módulos móviles que sirven como estanterías o máquinas expendedoras.
Por su parte, todas las instalaciones y el entorno de la isla estarán conectadas con las últimas soluciones de movilidad de Toyota, que utilizará todo el entorno como zona de exhibición para los visitantes. En el vídeo vemos varios vehículos de la familia i-Concept de Toyota, como el segway i-Walk o la silla de ruedas motorizada i-Bot, ideal para ascender por las colinas y las playas de la isla.
También reconocemos en las imágenes el e-Palette, el vehículo multiusos de Toyota con forma de shuttle, y que tendría un papel protagonista. Su concepto se ajusta como anillo al dedo a las múltiples necesidades de un recinto como el A-Arena, como puesto de comida, punto de atención médica o transporte de última milla para los deportistas.
Fomentar un estilo de vida sostenible predicando desde el ejemplo
Toda el área de Aomi (que significa “Mar Azul” en japonés) está cargada de un fuerte simbolismo. Es una zona recuperada al mar y reforestada desde hace más de 70 años, para luchar contra la erosión marina. El Tokyo A-Arena estará en la isla de Odaiba, construida artificialmente en el siglo XIX con fines militares, hasta su reconversión residencial en los años 90. Toda la zona de Aomi está muy vinculada, además, al antiguo y famoso Vertedero Nº 13 de Tokio.
Con estos antecedentes, Toyota quiere convertir el Tokyo A-Arena en un ejemplo de sostenibilidad. Su construcción va a tener un mínimo impacto ambiental, y su funcionamiento y explotación será neutra en carbono y generación de residuos.
Pero también se quiere fomentar un estilo de vida sostenible entre los visitantes y en estrecha colaboración con la comunidad local. Por ejemplo, se organizarán batidas de recogida de plásticos de la playa, que posteriormente se utilizará para fabricar merchandising de los equipos y cuyo beneficio irá destinado a la limpieza del mar.
También, durante los partidos se ofrecerá un "menú de rescate de alimentos", para evitar el desperdicio de productos desechados en mercados y establecimientos de la zona. Para ello será muy importante el transporte de los mismos, con soluciones como el e-Palette o conceptos como el “Online Shop X Mobility”.
Por todo ello, el proyecto del Tokyo A-Arena de Toyota ya ha recibido el certificado LEED de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, que otorga el Green Building Council de los EE. UU. Por el momento nos tenemos que conformar con los videos y presentaciones que ha ido mostrando Toyota. Y para verlo en realidad, tendremos que esperar hasta 2025, fecha oficial del inicio de las obras.