Ser un auténtico piloto por un día, en el escenario adecuado y con tu propio coche o moto es el sueño de muchos conductores. La buena noticia es que es un sueño posible y alcanzable y, si estás realmente interesado, prepárate porque puedes cumplirlo.
Muchos circuitos ofrecen la posibilidad de que puedas utilizar las instalaciones mediante las conocidas tandas. Las tandas de circuito privadas o las rodadas se organizan en circuitos de velocidad donde los conductores pueden rodar con su vehículo o con uno alquilado, como si fuesen un piloto de competición, pero sin competir y por supuesto siempre bajo la perspectiva de la máxima seguridad por encima de todo.
Una explosión de sensaciones
Son muchas las sensaciones que se experimentan cuando nuestras ruedas se ponen en contacto con el asfalto, sobre todo si es la primera vez. Sustituimos la palabra “carretera” por “pista” y la tenemos ante nosotros, algo que empieza a dar un poco de vértigo.
Si miramos a derecha o izquierda no veremos señales ni líneas en el suelo, y sí zonas de hierba o tierra acabado en protecciones laterales, dejamos de ver bordillos o arcenes para ver pianos que delimitan la pista, y el semáforo… es toda una experiencia verlo cambiar de color.
No cabe duda que la sensación más buscada es la de disfrutar de la velocidad y de sacar el máximo rendimiento al vehículo, esta se une a la de cierta soledad.
Ahora todo depende de ti y tus decisiones en cada momento a la hora de manejar el volante, algo que supone una novedosa sensación para muchos conductores, sobre todo en las primeras ocasiones.
El vehículo, el circuito y tú mismo
Algo que hay que tener en cuenta desde un inicio es que el equipamiento debe ser el adecuado para realizar las tandas con la mayor seguridad, tanto para ti como para tu vehículo. No es necesario ir como un piloto de Fórmula 1, pero hay algunos detalles que hay que tener en cuenta.
En lo que respecta al vehículo, este ha de estar en buen estado, sobre todo a nivel mecánico, a la hora de circular las ventanillas deben estar subidas (en algún caso se permite una máxima apertura de 5 cm) y se debe llevar el gancho de remolque instalado, en caso de que no sea fijo, para facilitar las labores de remolque en caso de que fuese necesario.
Sobre el piloto aparte de los aspectos administrativos a nivel general, como la edad o el permiso de circulación, será necesario el uso del casco y por supuesto los cinturones de seguridad o arneses. Existen casos especiales, como vehículos sin matricular de competición, o conductores de menor edad en los que se exige la licencia federativa, en cualquier caso es necesario consultar con la organización todos los detalles así como cualquier aspecto que te ofrezca algún tipo de duda para dejarlas solucionadas antes.
Normalmente el acceso al circuito permite también la plaza en un box, la entrada de algún acompañante, incluso la de que pueda haber varios pilotos, o de llevar un copiloto. Siempre hay que consultar la normativa específica en cada circuito porque difieren de unos a otros. También se incluyen otros servicios como tapamatrículas, dorsales o servicios de fotografía.
¿Preparamos el coche?
Conducir en un circuito de competición, con un coche que no es de competición es un auténtico reto si queremos sacarle jugo a la experiencia. Es necesario tener en cuenta que todo se va a multiplicar: el desgaste de los neumáticos, frenos o suspensión entre otros, o el consumo de combustible, por lo que todo esto hay que tenerlo en cuenta.
Vamos a exprimir nuestro coche o moto y sus posibilidades, el buen estado del vehículo no es una opción, es una obligación y una responsabilidad de cara a nosotros mismos y hacia el resto de usuarios de la pista.
Los neumáticos son la pieza clave, y de hecho se verifican antes de entrar en pista. No es buena idea acceder a la pista con neumáticos gastados, a punto de cambiarlos o con alguna deficiencia, un reventón a alta velocidad siempre es muy peligroso.
La presión es un aspecto a tener en cuenta y que se puede adaptar en función de la conducción del piloto, una presión un poco por debajo puede favorecer el agarre, pero va a aumentar el desgaste y si la aumentamos podremos tener el caso contrario. Sé muy progresivo a la hora de hacer cambios y ve adaptándote poco a poco y notando las sensaciones en la pista.
El perfecto estado de suspensión y frenos son muy importantes, en el caso de los últimos se les va a exigir un sobreesfuerzo que requieren que estén en la mejor situación, esto es líquido de frenos, pastillas o discos.
Pilotar en la pista
Concentración al máximo, ya no eres un conductor, eres un piloto y hay que comportarse como tal: Analizar cada curva, sentir el asfalto, observar al resto de participantes, gestionar velocidad y frenos… en fin, lo que has estado soñando ahora es una realidad.
Ahora estás en una pista, olvídate de las carreteras, sus carriles o los vehículos que vienen de frente. Se trata de exprimir al máximo cada palmo de terreno. Antes de afrontar una curva, centra las manos en el volante, frena siempre en línea recta, mira la salida hacia donde quieres que vaya tu coche y gestiona la aceleración de forma progresiva y con decisión cuando tu volante ya está en línea recta.
Cada curva es distinta y en cada caso la afrontaremos de forma que controlemos el vehículo en todo momento, déjate asesorar por los expertos, por la gente que conoce el circuito y se muy progresivo a la hora de tomar las decisiones. Gestiona tu margen de error y tu potencialidad de mejora para que poco a poco vayas viendo tu progreso.
La física existe y en un circuito casi la masticamos, si giras demasiado el volante al entrar en una curva el coche puede sobrevirar, se te va de atrás, y si entras demasiado rápido puede darse un subviuraje. En ambos casos puede producirse una pérdida de control del vehículo y la respuesta a estos virajes nunca debe ser brusca, frenar a fondo o tirar de freno de mano solo harán que pierdas completamente el control.
Gestiona el vehículo
Los neumáticos y los frenos alcanzan mucha temperatura, esto además de que el olor nos pueda gustar más o menos, supone una pérdida de efectividad, sobre todo en el caso de los frenos. Tanto las pastillas de freno, como el líquido pierde propiedades y los frenos pueden dejar de responder.
Por otra parte, también el aceite motor, líquidos, turbo y frenos necesitan refrigeración, acuérdate de que llevas un coche de calle que no cuenta con los sistemas de los coches de competición.
Todo esto significa que debes gestionar el esfuerzo que le estás imprimiendo a tu coche o moto, y por qué no decirlo, el que te estás imponiendo tú mismo.
Intercala vueltas rápidas con vueltas de recuperación para permitir que se refrigeren los sistemas del vehículo.
El combustible por ejemplo, notarás que se dispara, también tienes que contar con esa variable. Todo esto es algo que vemos en las carreras cuando los pilotos hablan con sus equipos y hablan del desgaste de neumáticos, o frenos.
Tú no tienes a los mecánicos en el box, pero debes conocer el desgaste que tengan todas estas partes.
No estás solo
Es algo muy importante, aunque hemos hablado de una cierta exclusividad, lo cierto es que en las tandas te vas a encontrar con otros vehículos. Si bien se organizan para que se evite el tráfico, no siempre es posible ya que hay conductores que van más lentos y otros más rápido.
En las tandas no vas a encontrar a la pareja a de la guardia civil, pero si a los comisarios. Debes seguir escrupulosamente sus instrucciones, conocer lo que significa cada bandera y por supuesto actuar según sus indicaciones por la seguridad de todos.
Ten en cuenta que hay otros coches que pueden estar más pendientes del velocímetro que de la propia conducción, aquí los espejos retrovisores no están de adorno, compruébalos antes de cada maniobra para evitar que otro participante te pueda sorprender.
Sé siempre respetuoso con el resto de usuarios, facilita el adelantamiento, nunca puedes saber si el coche que va delante tiene algún tipo de avería o circula más lento por cualquier motivo.
En la zona de boxes, máxima precaución, aquí si hay limitación de velocidad y puedes encontrarte con personal de seguridad, mecánico u otros pilotos.
El Toyota GR DAY, experiencia inolvidable
Los clientes GR y deportivos Toyota tienen cada año la oportunidad de rodar en circuito, con numerosos servicios incluidos, además de un curso teórico de conducción para sacarle el máximo partido a la experiencia y exprimir al máximo sus vehículos disfrutando de ellos como nunca.
Este evento abre sus puertas a todos los aficionados de TOYOTA GAZOO Racing, así como a cualquier propietario de un modelo GR de Toyota –GR Yaris o GR Supra—, las versiones GR SPORT de Corolla, Corolla Touring Sports y Toyota C-HR; y los modelos deportivos como GT86, Celica o MR2.
Adrenalina y diversión aseguradas en el Toyota GR Day, con circuitos y actividades para todas las edades en un escenario tan emblemático como el Circuito del Jarama. Hay múltiples posibilidades de entretenimiento, actividades para los más pequeños, actividades en boxes, pista deslizante, exhibiciones de conducción, zonas de merchandasing o simuladores, además claro está, del pilotaje en pista.
Permanece atento a la próxima convocatoria y no te la pierdas.
Imágenes: Sala de Prensa Toyota, Pixabay | Fuzzy Mannerz Unsplash | dan garri, Aleksei Shabalin