Todo quemadillo del motor ha soñado alguna vez con la competición. Ponerse a los mandos de un vehículo, dar gas a fondo y recorrer la vuelta de honor saludando al público, a ese público que corea tu nombre mientras agita multitud de banderas con tu dorsal. Despertamos y no, no todos podemos cumplir ese sueño.
Sin embargo, existe la posibilidad de disfrutar de la competición desde dentro siendo más fácil de lo que parece, aunque no podamos cumplir ese bonito sueño de brindar con champán junto al segundo y tercer clasificado desde lo más alto del pódium del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.
Existen categorías que resultan muy económicas si lo comparamos con la alta competición como podría ser el World Rally Car o la anteriormente citada Formula 1. Incluso podemos utilizar nuestro propio coche con una serie de mejoras que dependerán de lo que permita el reglamento de la categoría o carrera en la que nos inscribamos. Estas mejoras de las que hablamos, como vas a descubrir a continuación, están orientadas sobre todo a mejorar la seguridad en el habitáculo.
Toyota compite, entre otras muchas categorías de automovilismo, en el NASA Rally Sport con el Toyota Rally RAV4 SE, en la categoría de tracción 4x2 “2WD Light”. El modelo ha cosechado grandes resultados como, por ejemplo, la victoria en el NASA Rally Sport Atlantic Rally Cup, que se celebró a principios de marzo. A continuación, vamos a repasar los puntos más importantes para entrar en una competición de este tipo, con un coche normal y corriente, y una inversión asequible.
¿Qué necesita un coche para entrar en el NASA Rally Sport?
El principal requisito para el NASA Rally Sport es que los vehículos utilizados en la competición (en esta categoría) deben ser de tracción en un solo eje y tener más de 1.000 unidades comercializadas a nivel mundial.
La configuración de la transmisión debe ser la misma que la del vehículo de serie, es decir, si el coche se comercializa al público con motor delantero y tracción en el eje delantero, no se puede reformar su configuración y enviar la energía del motor al tren trasero.
En cuanto a las motorizaciones, deben permanecer totalmente de serie, no aceptando mecánicas con sobrealimentación, las motorizaciones de tipo Wankel y tampoco motores de cilindradas superiores a 2.650 cc. Por otro lado, se permite el uso de transmisiones secuenciales.
Podrás equipar un sistema de escape que no sea el de serie, pero ojo, no podrás superar los 105 decibelios a 2.500 rpm.
Los airbags de seguridad que traen los coches de serie se tienen que desactivar, o directamente eliminar, durante la competición.
En cuanto a las llantas hay bastante libertad. Podremos equipar todo tipo de llantas, pero siempre se debe guardar la equivalencia entre anchura máxima y diámetro máximo. Se debe mantener el número de tornillos de serie.
También hay mucha vía libre en cuanto a los neumáticos. Pueden ser inflados con aire o nitrógeno y la rueda de repuesto se puede transportar en el interior del vehículo siempre y cuando esté bien amarrada. Las dimensiones de los neumáticos pueden ser modificadas, pero en ningún caso podrán sobresalir del paso de rueda, es decir, si vemos el coche verticalmente en la línea con el paso de rueda no podremos ver el neumático.
Pasamos al apartado de carrocería. Salvo las puertas y el techo, las distintas partes de la carrocería, como por ejemplo las aletas, pueden ser fabricadas en un material alternativo. Lo que sí es estrictamente necesario es mantener los pilares A y B, que deben ser los originales, y el piso, que sólo podrá modificarse si es necesario para alojar elementos permitidos.
Aspectos a tener en cuenta relativos a la seguridad
Como hemos visto, no es tan complicado adaptar un coche para una competición automovilística, ya sea para rally de asfalto, rally de tierra o carrera en circuito. Tampoco hace falta un coche demasiado especial, hasta un crossover como es el Toyota RAV4 puede competir recibiendo las modificaciones pertinentes.
Los asientos serán de una sola pieza y no serán desplazables, debiendo estar fijados firmemente al piso sin que quede la posibilidad de que se muevan en caso de accidente. Los asientos son un punto clave en la seguridad del piloto y, en el caso de haberlo, del copiloto. Deben estar homologados.
El tema de los cinturones de seguridad es el más importante a tener en cuenta. El reglamente exige, en esta y en la mayoría de competiciones, el uso de cinturones con cinco puntos de anclaje como mínimo, teniendo que cumplir con la normativa que exige la FIA. Además debemos estar atentos a su fecha de caducidad, ya que pueden perder sus propiedades. Siempre deben estar en perfecto estado y en caso de accidente relativamente fuerte deben ser sustituidos.
Es obligatorio llevar mínimo un extintor o dos dentro del coche, dependiendo este número de la capacidad de la botella. Debe ir bien asegurado en el vehículo, cerca del conductor o copiloto, y contar con algún sistema que permita su liberación rápidamente.
Es imprescindible la colocación de un interruptor cortacorriente que pueda ser accionado rápidamente por cualquiera de los ocupantes del vehículo. Debe ir señalado con un icono.
Obligatorio también un kit de primeros auxilios. Un botiquín de toda la vida. Debe ir situado en la zona del copiloto y contar con lo indispensable, gasas, vendas, mantas, etc.
En último lugar, aunque tal vez sea la parte más importante a tener en cuenta de todos los requisitos junto a los asientos y los arneses, hemos dejado la jaula de seguridad antivuelco. Es un requisito indispensable para entrar en competición, debiendo estar homologadas por la FIA. En competición se alcanzan altas velocidades y, en caso de accidente, pese a que los vehículos actuales tienen un habitáculo muy resistente, la jaula de seguridad será un plus para evitar su deformación.
El conjunto de jaula de seguridad, asientos fijos y cinturones con múltiples puntos de anclajes, sumado a los elementos que debe llevar el piloto como casco y mono ignífugo, reducen considerablemente las probabilidades de sufrir lesiones de gravedad en caso de siniestro.
Estos son los requisitos para una competición relativamente económica a los mandos de un coche de ciudad. En caso de tener un presupuesto elevado y querer llevar a cabo un aventura mucho más excitante, no te pierdas nuestro artículo de: Estos son todos los secretos de un todoterreno de ciudad que participa en el Dakar.