Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

El pequeño urbanita: ¿qué tienen los compactos para conquistar a los jóvenes?

Los conductores más jóvenes lo tienen claro, buscan maniobrabilidad y precio. Por eso, generación tras generación, los compactos se han convertido en objeto de deseo gracias a la versatilidad, funcionalidad y coste de este tipo de modelos de dimensiones más reducidas. Pero veamos con más detalle cómo es el tipo de coche que encaja con sus gustos.

Hay que ponerse en la piel de aquellos que cuentan con pocos años de experiencia al volante para entender qué es lo que anhelan en un coche. Los jóvenes encuentran en el segmento A la llave para su libertad. Es asequible, tanto en los precios de acceso como en la sencillez y la soltura en la conducción. Se trata de una opción no tan comprometida como la de un todocamino.

Sin embargo, no conviene aplicar este último axioma a la ligera. Y es que la diversidad creciente que reina en la automoción está propiciando soluciones que toman prestaciones genuinas de los SUV para integrarlas modificando el genoma de los compactos. Es el caso del Toyota Aygo X Cross.

La vena juvenil por los compactos... térmicos

El 'Observatorio de Conductores' del RACE fue uno de los últimos estudios de referencia realizados en la materia. El titular que acaparó la atención de todos cuando se publicó tenía que ver con la reticencia de los más jóvenes por adquirir modelos eléctricos.

¿Cómo es posible que aquellos que supuestamente han de liderar el futuro cambio en la automoción prefieran los propulsores alimentados por gasolina? La respuesta posee un gran sentido común respecto a la planificación de vida de un miembro de la Generación Z.

Los modelos enchufables implican un elevado precio de acceso. Conllevan estar en disposición de una base de recarga fija y regular. Puede, además, ser una alternativa perfecta en vía urbana, pero la autonomía limitada no deja de ser un impedimento para movernos más allá. Limitaciones y juventud son dos términos que luchan entre sí desde el inicio de los tiempos.

Así, es de entender que en el estudio del RACE ninguno de los encuestados de entre 18 y 24 años de edad considerase la compra de un coche eléctrico. El 43,4 % se decantaba por un motor de gasolina y, entre las propuestas de movilidad alternativa, los híbridos eléctricos se situaban en los primeros puestos de preferencia con un 11,2 %.

Otro dato muy significativo tiene que ver con el coche en propiedad. Últimamente, se ha repetido por activa y por pasiva que pierde fuerza. Pues bien, la franja de edad mencionada, de 18 a 24 años, rebate este punto: más del 95 % de los jóvenes se decantan por el coche en propiedad.

El compacto en propiedad

En definitiva, los jóvenes persiguen un vehículo que les dé la libertad suficiente para sus desplazamientos urbanos, pero que se adapte a situaciones diversas. Es decir, un coche funcional y moldeable.

La vocación de Toyota con el Toyota Aygo ha seguido esa línea en los últimos años. El fabricante nipón lo ha hecho crecer, de forma similar, aunque mucho más sutil y contenida, a lo ocurrido con el Toyota Yaris Cross Electric Hybrid.

Procedente de la misma plataforma que este último, se ha estrenado el Toyota Aygo X Cross. El compacto con aires de crossover muestra un estilo propio introduciendo alicientes con los que satisfacer el gusto de los conductores jóvenes y, al mismo tiempo, ofreciendo prestaciones inéditas en su segmento predilecto.

Toyota Aygo X Cross, ¿por qué encaja entre los jóvenes?

Vamos a diseccionar la apuesta de Toyota para comprobar algunos de sus puntos fuertes para los conductores jóvenes. En primer lugar, el compacto se aleja de la exhaustividad fronteriza entre segmentos. Esta flexibilidad hace que no estemos hablando de un segmento A endeble.

Sus medidas lo sitúan al borde del segmento B gracias a una longitud de 3700 mm (235 mm mayor que el Toyota Aygo y 90 mm de distancia entre ejes), una anchura de 1740 mm (125 mm más) y 1525 mm de altura (65 mm más).

Con ello, los japoneses se permiten el lujo de dotar de cierto portento añadido al compacto y de elevar su habitabilidad. Constituyen dos puntos muy valiosos, que refuerzan la imagen del modelo, alejándolo bastantes millas del concepto de microcoche.

Eficiencia y ahorro en la combustión

No hace falta recordar las cifras con la que los monolitos de las estaciones de servicio dañan nuestra vista para entender que a una gran mayoría de los conductores jóvenes les interesan los consumos reducidos.

En este sentido, las motorizaciones térmicas han terminado por sufrir cierto azote institucional. Eficiencia y combustión no tienen por qué estar reñidas. La evolución tecnológica de los propulsores también ha ayudado a los motores de gasolina a ser más eficientes y limpios.

¿Podría Toyota haber integrado su tecnología híbrida eléctrica, que lidera el mercado, en este crossover compacto? Pues supuesto, pero ¿es eso lo que pretende un conductor joven?

Ya hemos comprado que la opción favorita es la de los motores a gasolina. Esto permite al Toyota Yaris X Cross alcanzar un precio de acceso menor. Además, estamos hablando de un modelo de 940 kilogramos con aerodinámica mejorada.

La homologación WLTP se queda en 4,9 l/100 kilómetros, cerca de la órbita híbrida eléctrica de vehículos más pesados. La cifra de consumo se adapta a las múltiples realidades de los jóvenes, tanto de aquellos que viven en grandes urbes como los que lo hacen en ciudades más pequeñas o se mueven por la periferia urbana.

Libertad de movimientos

En ese mismo aspecto, los compactos muestran otra ventaja clara para los jóvenes. Su conducción resulta sencilla y versátil.

Si a esto le sumamos cómo Toyota ha hecho crecer al Toyota Aygo X Cross, nos topamos con un modelo con la chispa suficiente para escapar de la ciudad sin miedo a quedarnos cortos en vía rápida o terrenos con un punto agreste. De ello se encarga un propulsor 1KR-FE tricilíndrico que otorga 72 CV.

A la libertad de movimientos también contribuye su crecimiento con respecto al firme, con 1,1 centímetros más de altura libre al suelo si lo comparamos con su predecesor. Y, dentro de la libertad de elección, está también la de elegir entre una transmisión manual o automática.

Otra ganancia considerable en el lenguaje del segmento A la encontramos en el maletero del Toyota Aygo X Cross. Su capacidad alcanza los 261 litros (829 litros si abatimos asientos), 60 litros más que el anterior Toyota Aygo. Estas cifras hacen más fácil pensar en viajar con cierto equipaje o, por ejemplo, en encajar material deportivo.

Detalles y regalitos tecnológicos

Como no podría ser de otro modo, buena parte de los esfuerzos de los fabricantes en este segmento está dedicada a reforzar la carga tecnológica que esas reducidas dimensiones pueden proporcionar.

En el caso del Toyota Aygo X Cross, la apuesta en el exterior hace que nuestra visión se fije en sus líneas hacia la galaxia crossover o las llantas de 18 pulgadas con sus detalles cromáticos. Ahora bien, en el interior, nuestra atención la gobierna el óvalo del que nace la pantalla central de 9 pulgadas que integra la tecnología Toyota Smart Connect.

A este alarde en la estética del salpicadero le rodean unas molduras curvas y suavizadas, junto a un panel de instrumentos que también apuesta por la digitalización total y, por supuesto, un hub de recarga de móvil.

Pero Toyota no solo ha apostado por la conectividad, sino también por las tecnologías ADAS de Toyota Safety Sense que el modelo trae de serie. Incluye el asistente inteligente de estacionamiento con cámara retrovisora ​​y sensores para evitar posibles roces o colisiones.

Diseño, conducción y tecnología confluyen en la apuesta de Toyota. Un guiño que tiende una mano de frescura y esencia más juvenil. De igual manera, se posiciona como un vehículo funcional, pero con sutiles detalles y distinciones, dentro de un segmento no tan acostumbrado a este nivel de mimo de fábrica.

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 1 Comentario